En la unidad habitacional Manuel Rivera Anaya, puestos ambulantes de cervezas continúan funcionando, pese a denuncias de vecinos desde 2019 e incluso propiciando que en la calle se haga el consumo en plena pandemia por Covid-19.
Tras quejas de quienes viven ahí, porque estos puestos informales operan en total impunidad y que en esta tercera ola de contagios pueden representar un riesgo sanitario, Ángulo 7 realizó un recorrido para constatar que cerca del tianguis de la colonia, se observaron al menos tres puestos de cervezas preparadas –micheladas–, así como otros tres que vendían pulque.
Dos de los puestos de micheladas se encontraban en un local, mientras que uno se trataba de un puesto ambulante establecido en plena banqueta de la avenida Manuel Rivera Anaya.
Hacen largas filas
Fueron los puestos establecidos donde se apreció mayor afluencia de gente, pues en el puesto nombrado “El Sam”, en la entrada del tianguis, sobre la calle Filomeno Escamilla, se registró una fila de hasta 15 personas.
Ahí, se observó que algunas personas ingerían las bebidas preparadas, a unos metros del inmueble, en plena vía pública.
La otra cervecería, nombrada “Jade”, ofrecía micheladas y otras bebidas sin alcohol “para llevar”, en una mesa ubicada a la salida del tianguis, sobre la avenida Manuel Rivera Anaya, aunque al fondo del mercado contaba con mesas para el servicio en mesa.
El local contaba con mesas “clausuradas”, como un intento de reducir el aforo y procurar el distanciamiento de clientes, cuya afluencia era notable, además de que el último decreto estatal restringió la venta de alcohol en comercios al consumo con alimentos, lo cual no cumplió el establecimiento.
En la zona del mercado, se observó una alta afluencia de gente, que acudió a realizar compras, además de los que llegaron para comprar micheladas y demás puestos de comida y antojitos.
Desde 2019 y hasta finales de 2020, se ha reportado la presencia de estos puestos, los cuales se extendieron sin importar los decretos que prohibían el comercio en vía pública y la venta de alcohol en botella abierto.
Vecinos han denunciado que la venta de alcohol ha provocado riñas entre personas en estado de ebriedad, además de que supone un foco de riesgo por la pandemia de Covid-19.
