Inglaterra superó los octavos de final de la Euro 2020 luego de que venció por 2-0 a Alemania, lo que rompió con una hegemonía germana en la que los británicos llevaban 55 años sin poder eliminarlos en torneos internacionales.
El 29 de junio, el mítico estadio de Wembley vio una nueva edición de la rivalidad entre ingleses y alemanes, ahora en el marco de los octavos de final de la Euro 2020. Los de la isla de Britania venían de ser líderes del grupo D con siete unidades, mientras que los teutones llegaban de un duro grupo F en el que hasta los últimos instantes aseguraron su pase como segundos con cuatro puntos.
El partido inició con los alemanes yendo al frente con presiones altas y jugadas verticales. Los ingleses, más calmados intentaban darle circulación a la pelota pero se notaron poco eficaces y concedían errores que fueron utilizados por los teutones que a través de los robos de balón generaban contragolpes.
Con el correr del tiempo, el panorama fue cambiando pues “el equipo de la rosa” fue tomando confianza y empezó a pisar el medio campo rival con más regularidad al grado que sus ofensivas hicieron aparecer a la figura del portero Manuel Neuer, además de que probaron el juego aéreo de los defensores mediante centros en movimiento y con jugadas a pelota parada por faltas y tiros de esquina.
Para la recta final del primer tiempo, Alemania reapareció en el encuentro con jugadas a la espalda de la defensiva inglesa; sin embargo, los dueños de casa fueron los que estuvieron más cerca de abrir el marcador en un ataque en el agregado en el que Harry Kane no pudo empujar un balón que pasó frente a él a unos metros de la línea de gol, por lo que el 0-0 se quedó para el descanso.
Segundo tiempo
Para la segunda parte, parecía que Alemania en el descanso se había replanteado su juego, pues salieron más propositivos y con intención de tener más el balón, e incluso desde los primero minutos Jordan Pickford se tuvo que convertir en héroe ante una llegada que terminó con la atajada a un gran disparo de Kai Havertz.
Para el lapso intermedio del segundo tiempo, la intensidad fue bajando, aunque esto no le importó al inglés Rahim Sterling, quien se mantuvo en un constante esfuerzo convirtiéndose en el principal conductor y mariscal del balón. Y no fue otro más que él quien al minuto 75 rompió con el tenso empate al rematar un centro raso de dentro del área para darle el 1-0 al equipo de los tres leones.
Con el gol ,el cierre se volvió en un ida y venida en el que los germanos quisieron reaccionar, aunque para su infortunio la falta de tino de Thomas Müller en un mano a mano con el arquero les negó el empate que hubiera dado vida. Por el contrario, los ofensivos del reino británico no perdonaron el segundo en el marcador y al minuto 85, Kane se redimió de su error cabeceando correctamente un centro de Jack Grealish con el que sentenció el 2-0 final.
Con este triunfo, Inglaterra pasó a los cuartos de final donde se medirán con Ucrania el 3 de julio, además rompió con la racha de no poder eliminar en duelo directo en una competencia oficial a los alemanes desde 1966, cuando los vencieron en la final de la Copa del Mundo en el mismo Wembley.
Por su lado, los teutones vieron su último partido con la selección bajo el mando de Joachim Löw, que había dicho al término de la competencia dejaba al combinado para darle paso a su sucesor Hans-Dieter Flick.
