Tras un ajuste a su programa de producción, Volkswagen prepara un regreso a las actividades en su planta de Cuautlancingo con arranques de forma independiente y en diferentes fechas a partir de esta semana y durante julio para los modelos Jetta, Taos y Tiguan.
Así lo anunció a través de un comunicado, donde explicó que la reducción en el abasto de semiconductores provocó “cuellos de botella” en la industria mundial, lo que, con la demanda de dispositivos electrónicos y la recuperación de los mercados tras la pandemia del Covid-19, provocó que el sector automotriz se viera afectado.
Por ello, señaló, se vio en la necesidad de hacer ajustes en la industria de producción, la cual no ha sido afectada a gran escala.
Asimismo, destacó que el suministro de semiconductores seguirá siendo complejo en los próximos meses por lo que no se descartan “ajustes futuros”, pero alcanzará un punto de solución a la crisis de abasto en la segunda parte del año.
La empresa alemana señaló que seguirá monitoreando la situación de abasto de toda la cadena de valor, así como un análisis de los posibles ajustes que una situación de desabasto, junto con la programación de ciclos de fabricación y comportamiento de los mercados, pudieran ocasionar en nuestro programa de producción.
Es necesario señalar que el pasado viernes, dos empresas proveedoras de la armadora alemana anunciaron un paro técnico debido al ajuste anunciado por Volkswagen; Fujikura se reincorporará hasta el 13 de julio.
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