La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) federal indicó que iniciará este junio el Proyecto de Estimulación de Lluvias en Sinaloa, Sonora y Chihuahua, con el objetivo de mitigar los efectos de la sequía, beneficiando a los productores ganaderos y agrícolas.
Así lo indicó este martes la dependencia, quien informó que, a partir de este momento, se trabajará durante tres meses en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), así como la Comisión Nacional de las Zonas Áridas (Conaza) y varios expertos.
Explicó que el programa consiste en liberar moléculas de yoduro de plata en las nubes para precipitar la lluvia, en condiciones de nubosidad apropiadas para el proyecto.
Por ello, a partir de la última semana de junio, operarán alrededor de 20 a 25 vuelos que transportarán los reactivos para realizar la aspersión entre las nubes, a fin de aprovechar toda la temporada agrícola, resaltó la dependencia federal.
Destacó que la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) aportó dos aviones “King Air 350i”, uno listo para operar en la Base Aérea militar de Culiacán, Sinaloa, mientras que el otro ya se encuentra en Chihuahua.
Dichas aeronaves fueron modificadas por especialistas mecánicos e ingenieros de la FAM y tienen una capacidad de reacción inmediata para las condiciones de operación que se requieren, además se cuenta con pilotos experimentados.
Asimismo, dijo que la Conaza delimitó un polígono de trabajo que comprende dos millones de hectáreas para cada uno de los estados donde habrá estimulación de lluvias, siendo el doble de tamaño respecto al millón de hectáreas que comprendió el proyecto piloto en Baja California, durante los pasados febrero y marzo.
Se espera que, en esta primera etapa, Sinaloa sea la primera en iniciar el proyecto, con recursos federales, en un polígono rectangular que abarcará desde el sur de la entidad hasta una parte de Durango, además se trabajará desde la base aérea número 10, con sede en Culiacán.
Cabe señalar que este proyecto operó con éxito en Baja California en una extensión de un millón 015 mil 221 hectáreas que comprenden el poblado de San Vicente y la zona agrícola de San Quintín.
Editado por Alexis Lira Reyes