Ante el regreso voluntario a las aulas, tras más de un año por la suspensión a causa la pandemia, contrasta la postura de padres de familia, quienes están renuentes a las clases presenciales, con la del sector económico, que aguarda una reactivación a la espera de un aumento de sus ventas.
En Puebla, la Federación Nacional de Asociaciones de Padres de Familia (Fenapaf) estimó que un 35 por ciento de los tutores ya decidieron que sus hijos tomen clases presenciales, por lo que alistan las medidas correspondientes para evitar algún contagio, mientras que la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) prevé un repunte en la derrama económica del 15 al 20 por ciento.
La presidenta de la Fenapaf, Aurora Gonzales de Rosas, comentó en entrevista con Ángulo 7 que, si bien hay una disposición del gobierno federal para que el retorno sea flexible, hay gran responsabilidad en los padres, siendo que ellos deciden y toman las precauciones necesarias.
“La madre de familia va a tener que participar, accionar, es muy importante que se den las condiciones, se debe pintar, reacondicionar (las aulas), mientras que la decisión es únicamente de los padres, por eso tenemos que resolver el problema”, declaró.
Gonzales de Rosas comentó que se ha hecho el llamado a las jefas y jefes de familia a que intervengan los espacios donde los niños acudirán a clases; no obstante, señaló que la falta de una vacunación “total” a docentes va a “entorpecer” el retorno.
Diversos rubros se reactivarán, dice IP
Por su parte, el presidente de la Canaco en Puebla, Marco Antonio Prosperi Calderón, resaltó que diversos giros, e incluso la industria, se verán favorecidos en Puebla ante el regreso a clases presenciales, al estimar un repunte en ventas de hasta 20 por ciento.
En entrevista a este medio, el representante de la iniciativa privada calificó como “muy buenas noticias” el anuncio, y enlistó como beneficiarios al sector editorial, papelero, textil y zapatero; estos dos últimos pese a que se prevé un regreso sin uniformes escolares.
Precisó que esta reactivación comenzará desde julio, ante los preparativos para las clases, lo cual se sumará a la derrama que se espera en el periodo vacacional de mediados de año, aunque comentó que ”no se va a alcanzar lo del 2019, y ni hablar de lo que del 2020, fue totalmente fue perdido”.
Esta derrama, confió Prosperi Calderón, alcanzará otros giros como restaurantes, misceláneas, torerías, lonchería y demás negocios instalados en las cercanías de las escuelas, siendo que tendrán que readaptarse a la actual contingencia sanitaria.
Acotó que la mayoría de negocios en la zona de Ciudad Universitaria, la 25 Oriente-Poniente y 31 Oriente-Poniente están “en la lona”, por lo que la mayoría de los locales que permanecen abierto son de los dueños, que los mantienen con mínimas ventas.
“Es increíble las zonas que pasas y hay muchísimos negocios, esquinas que son muy buenas y locales que se rentan; es evidente como muchos negocios perdieron, no regresaron, y ahora se están volviendo a contratar”, dijo,
El gobierno estatal anunció que será en agosto cuando -al menos- los niveles básicos retornen a las escuelas, independientemente del color del semáforo epidemiológico por Covid-19, al argumentar que retrasarlo causaría un daño “irreparable” al sistema educativo.
