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Relevo en la Secretaría de Hacienda // Sale Herrera; entra Ramírez de la O

Carlos Fernández Vega en su columna México SA, publicada en La Jornada, indica que cantado semanas atrás -concluido el proceso electoral, con la vacunación al alza, la pandemia a la baja, la reactivación económica cada vez más notoria y el inicio de la segunda mitad de su mandato-, finalmente el presidente López Obrador procedió a oficializar el cambio de mando en la Secretaría de Hacienda: se va el fantasma Arturo Herrera y llega Rogelio Ramírez de la O, un especialista en cuestiones económico-financieras que asesora a Andrés Manuel desde hace casi dos décadas. De hecho, en su primer intento por llegar a la Presidencia el tabasqueño lo anunciaba como su futuro titular en la citada dependencia.

Ramírez de la O (egresado de la UNAM, con un doctorado en la Universidad de Cambridge, Reino Unido) es el tercer secretario de Hacienda de la temporada. El primero fue Carlos Urzúa, quien no aguantó el paso, resultó ser una suerte de neoliberal vergonzante (de 2000 a 2003 fungió como secretario de Finanzas del gobierno del Distrito Federal, con el propio Andrés Manuel) y terminó al servicio del último secretario de Gobernación del Borolas, Alejandro Poiré (ex director del Cisen y acérrimo enemigo de AMLO), porque, según dijo, durante mi gestión mis convicciones no encontraron eco. Lo relevó Arturo Herrera, hasta entonces subsecretario de la citada dependencia (por cierto este funcionario también relevó a Urzúa en la Secretaría de Finanzas del gobierno del DF), quien ahora apunta para ser el gobernador del Banco de México (lo tiene que ratificar el Senado de la República), en donde todavía despacha el peñanietista Alejandro Díaz de León.

Al hacer el anuncio oficial, el presidente López Obrador dijo que “en este segundo tramo de gobierno queremos mantener –después de las elecciones federales para la integración de la nueva legislatura– la estabilidad macroeconómica, la política económica que nos ha dado muy buenos resultados porque, a pesar de la pandemia, la crisis se ha ido superando; vamos saliendo, lo hemos hecho mejor, con todo respeto, que en otros países, y no nos hemos endeudado, esto es importantísimo: todos los países, casi todos, con la pandemia, recurrieron a contratar deuda, nosotros no lo hicimos”.

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Tres de cada diez

Julio Hernández López en su columna Astillero, publicada en La Jornada de San Luis, indica que cinco días antes de las elecciones, Benjamín Ixcóatl Torres Baeza denunció en un programa de información y análisis por internet las irregularidades que había detectado y documentado en la integración de las mesas directivas de casilla de un distrito electoral federal de la Ciudad de México del que había sido supervisor a nombre del Instituto Nacional Electoral (INE), cargo al que renunció luego que no atendieron sus señalamientos y, en castigo, lo enviaron como vigilante a una bodega electoral.

Torres Baeza mostró pruebas de que se habían integrado de manera irresponsable las plantillas de funcionarios de casilla, falsificando firmas o habilitando nombramientos para personas que no irían a cumplir con el encargo o que sabidamente no reunían los requisitos del caso; en otra variante, se habilitaba a aspirantes a funcionarios de casilla exagerando sus presuntos méritos. Tampoco se cumplía adecuadamente con la capacitación electoral (video: https://bit.ly/3gdUHvr y nota: https://bit.ly/3g5UbiK ).

El domingo de las urnas y casillas, Bernardo Barranco, especialista en asuntos religiosos, pero también electorales (fue consejero electoral en el Estado de México, y ha escrito artículos y coordinado libros como El infierno electoral, el fraude del Estado de México), dijo en el programa de internet antes mencionado que en la entidad mexiquense tres de cada diez integrantes de mesas directivas de casillas no se habían presentado a cumplir su función y habían sido sustituidas por los primeros lugares de ciudadanos en fila para votar (https://bit.ly/3iwfbRi ).

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La columna Frentes Políticos, publicada en Excélsior, indica que 1. Movimientos esperados. Mucho se rumoraba sobre la posibilidad de que el gabinete presidencial sufriera cambios una vez pasadas las elecciones, y así ha sido. El presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que Rogelio Ramírez de la O será el nuevo secretario de Hacienda, luego de anunciar que Arturo Herrera, actual titular de la SHCP, será propuesto como gobernador de Banxico. Ramírez de la O es doctor en Economía por la Universidad de Cambridge, Inglaterra, y licenciado en Economía por la UNAM. Además, es presidente de Ecanal (Economic Analysis for Company Planning), empresa privada de análisis económico. Experiencia hay; el enroque fortalecerá a la nación, pero antes a la 4T. Le hacía falta.

2. Desgaste natural. Mantenerse a la cabeza de las preferencias electorales durante varios periodos es imposible. A ello se debe el cambio en la geografía política que algunos consideran un fracaso, sobre todo de Morena, hablando de la CDMX. La lectura más fácil es la búsqueda de responsables de lo que parecería un desplome, sin embargo, no los hay, pues ningún actor político influyó en las votaciones. Lo que sí ha sucedido es una erosión normal en el ejercicio de gobierno y, a pesar de ello, nadie había retenido la mayoría legislativa en la Cámara de Diputados en elecciones intermedias. Así que, aunque se critique que Morena perdió en varias alcaldías capitalinas, en realidad todos los partidos perdieron posiciones. El caos agarró parejo.

3. Respeto a los resultados. La institucionalidad quedó de manifiesto. Con la aceptación de los resultados, Morena sale victorioso. Lidera en 11 entidades, y su aliado, el Partido Verde, domina en San Luis Potosí, mientras la oposición gana en otros tres, según resultados preliminares. En este contexto, la derrota en la Ciudad de México no se puede atribuir a ningún actor político del movimiento. No olviden que nadie había retenido la mayoría legislativa en la Cámara baja en elecciones intermedias, y aunque se critique que disminuyeron su presencia en varias alcaldías, hasta el panista Gustavo Madero lo acepta: “la oposición está a años luz de ser competidora para Morena”. No se equivoquen: el triunfo tiene nombre y empieza con M.

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