Luego de que el pasado martes vecinos de la unidad habitacional Manuel Rivera Anaya, en la capital, acusaron que el párroco de la zona, Marcos Marcelino Millán, había secuestrado a una joven, la arquidiócesis de Puebla descartó el hecho y afirmó que se trató de un “conflicto laboral”.
Y es que fue la noche del martes cuando vecinos reportaron que el sacerdote, quien fue nombrado recientemente párroco de la iglesia de Jesús Buen Pastor, había secuestrado a una joven proveniente de Quimixtlán, por lo que sus padres la estaban buscando.
En redes sociales rápidamente se propagó la noticia, por lo que al lugar arribaron elementos policiales, quienes confirmaron que la joven de 26 años se encontraba en el sitio por voluntad propia, además de que trascendió que mantenía una relación sentimental con el sacerdote.
Este miércoles, a través de un comunicado, la Arquidiócesis de Puebla descartó que el párroco esté involucrado en un secuestro o cualquier acto ilícito, además de que en ningún momento hubo una persona retenida contra su voluntad.
Asimismo, afirmó que se trató de un conflicto particular entre Marcelino Millán y la joven, derivado de una situación laboral.
Sin embargo, refirió que está recabando información para que se determine “lo mejor para la comunidad parroquial”, por lo que mientras se investiga, un sacerdote del Seminario Palafoxiano se encargará de la iglesia de Jesús Buen Pastor.
Es necesario señalar que Marcelino Millán fue recientemente nombrado párroco de dicha iglesia, luego de que Miguel Ángel Castro Muñoz, anterior sacerdote de la zona fue cambiado como obispo de la diócesis de Huajuapan de León, en Oaxaca.
GDLRP