Comerciantes semifijos del Centro Histórico de Acatzingo exigieron al gobierno municipal y estatal permitir la instalación de puestos, siendo que desde hace nueve meses se prohibió por la pandemia y los vendedores demandan un nuevo espacio de trabajo.
La mañana de este jueves, la Unión de Comerciantes Unidos Miguel Hidalgo pidió al Ejecutivo y Legislativo local intervenir en el asunto, luego de acusar que el ayuntamiento, encabezado por Norberto Rosales García, no ha atendido su petición.
Aseveraron que ha habido “negativas y largas” por parte de la Comuna para darles una respuesta, mientras que -dijeron- en otras calles del primer cuadro de la ciudad ya hay instalación de puestos.
En cambio, señalaron que desde el cierre de la plancha del zócalo, el cual persiste pese a los nuevos decretos y el semáforo amarillo Covid, fueron reubicados en una calle aledaña con “pésimas condiciones” para que ejerzan sus actividades.
“Nosotros pedimos un lugar digno, literalmente nos han echado en una calle que pasa el agua a ras de la banqueta, todos nuestros comercios se mojan y nos tienen a todos amontonados y no hay sana distancia”, acusó el líder de la unión, Ricardo Pérez Navarro.
Los vendedores argumentaron que son 120 familias las que dependen de sus puestos de elotes, esquites, helados y atracciones infantiles que se instalaban en el Centro Histórico, por lo que urgieron a que se reaperture el espacio o se les dé un espacio digno.
La unión se dijo dispuesta a que sus vendedores estuvieran reglamentados, incluso realizarán sanitización de las calles.
