En una escalada del conflicto bélico, el ejército de Israel atacó con tanques el norte de la Franja de Gaza, que es parte del territorio de Palestina, a fin de destruir túneles usados por los insurgentes de Hamas, lo cual podría dar pie a una invasión.
Lo anterior, este viernes por la madrugada tras una semana de enfrentamientos en los que los guerrilleros palestinos han disparado unos mil 800 proyectiles e Israel lanzó más de 600 ataques aéreos que derribaron al menos tres bloques de apartamentos.
Los tanques israelíes estacionados cerca de la frontera dispararon 50 rondas, explicó el vocero del ejército, el teniente coronel Jonathan Conricus. Esto formaba parte de una operación más amplia que incluyó ataques aéreos y busca destruir los túneles subterráneos que usan los insurgentes en la ciudad para esquivar la vigilancia y los ataques de Israel, a los que el ejército se refiere como “el metro”.
El conflicto estalló el lunes pasado por la noche cuando Hamas lanzó un misil de largo alcance hacia Jerusalén en respaldo a las protestas palestinas allí contra la vigilancia policial en un lugar sagrado y los esfuerzos de los colonos judíos para desalojar a decenas de familias de sus casas en el este de la ciudad.
El Ministerio de Salud de Gaza elevó este viernes la cifra de fallecidos a 119 personas, incluyendo 31 niños y 19 mujeres, con 830 heridos. Los grupos extremistas Hamas y Yihad Islámica confirmaron 20 decesos en sus filas, aunque Israel dice que esa cifra es mucho mayor. Siete personas han fallecido en Israel, entre ellas un niño de 6 años.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, prometió seguir adelante con la operación. En un mensaje en video dijo que su país “cobrará un precio muy alto a Hamas”.
Con información de AP
LPR