El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) acordó interponer una controversia constitucional contra el Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (Panaut) aprobado por el Congreso federal, el cual condiciona el servicio a que los usuarios den su datos biométricos.
Este miércoles, el Pleno del IFT sostuvo que su presupuesto para el ejercicio fiscal 2021 no contempla los recursos para instalar, operar, regular y mantener el padrón y que, de hacerlo, habría una “afectación directa a una garantía institucional de este órgano autónomo prevista en la Constitución”.
También señalaron que, en la reforma que establece la puesta en marcha del Panaut, hay elementos que podrían contravenir “con el mandato del IFT de garantizar los derechos contenidos en los artículos 6 y 7 de la Constitución, así como de favorecer el acceso a los servicios de telecomunicaciones, que son derechos fundamentales”.
El decreto que establece la creación del padrón, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 16 de abril, establece que es responsabilidad del IFT instalarlo y encargarse de su regulación.
También mandata al instituto solicitar a los concesionarios de telecomunicaciones cancelar líneas de telefonía móvil que no hayan sido identificadas o registradas en el padrón por los usuarios.
LPR
