En su esperado mensaje ante la Duma, Vladimir Putin, presidente de Rusia, advirtió que los provocadores que amanecen “los intereses fundamentales” y la seguridad de su país “se arrepentirán de lo que hicieron como no lo han hecho desde hace mucho tiempo”.
Ante la Asamblea Federal, con un tono severo inusual, el mandatario se lanzó contra quienes culpa a Rusia “por cualquier motivo y, más a menudo, sin ningún motivo en absoluto”, y señaló que esta práctica incluso se convirtió en una especie de deporte en algunos países.
Sostuvo que, a menudo, ni él ni su gobierno responden a acciones hostiles ni groserías, pues buscan tener buenas relaciones con todos los países, sin mencionar a ninguno en específico.
Sin embargo, aseveró que no se deben confundir “nuestras buenas intenciones con indiferencia o debilidad” y advirtió que si se hace esto para “intentar quemar puentes” las respuesta de Rusia será “asimétrica, rápida y dura”.
En este sentido, señaló que, en adelante, Rusia pondrá límites en sus relaciones con otros países y decidirá cuándo estos se han sobrepasado.
El discurso del mandatario ruso se ha interpretado como su respuesta a su homólogo de Estados Unidos, quien ha reiterado que Rusia “pagará” por su presunta intervención en las elecciones de 2016 en ese país e incluso calificó a Putin como un “asesino”.
Otros han considerado que el líder ruso podría avanzar hacia medidas más contundentes, como la salida de Rusia del sistema Swift y la desdolarización, junto con China, su aliado estratégico.
LPR
