En Puebla, hay 15 niños y niñas que se encuentran con sus madres en Ceresos del estado, cifra que representa 42.3 por ciento menos respecto a los que había hasta febrero del año pasado cuando eran 26; el penal de San Miguel es donde más con 66.6 por ciento.
Esto, de acuerdo datos de la subsecretaria de Centros Penitenciarios de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) publicados en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), con corte al 31 de marzo de este año.
En el reporte, la dependencia estatal detalló que de los 15 infantes viviendo con sus madres, siete son mujeres y ocho son varones, mientras que de los que había hasta febrero de 2020 eran 19 del sexo masculino y nueve del femenino.
Las edades que tienen los menores van desde los cinco meses hasta los 4 años dos meses. De acuerdo con la Ley Nacional de Ejecución Penal (LNEP) sólo se tiene permitido que los niños estén hasta los 3 años con sus madres, para después irse con un familiar o en su caso quedar a resguardo del DIF.
Sin embargo, si el niño o niña tuviera alguna discapacidad se podrá solicitar a la autoridad penitenciaria la ampliación del plazo de estancia al cuidado de la madre.
Hay menores de 5 y 6 meses
En el penal de San Miguel, que es el más grande del estado y se encuentra ubicado en la capital, hasta marzo había diez, que corresponde 66.6 por ciento del total, siendo el más grande un niño de 4 años y dos meses, seguido de uno de 2 años y diez meses, otro de 2 años ocho meses y una niña de 2 años cinco meses.
Después están un menor de un año nueve meses, otro de un año siete meses, una niña de un año y dos meses, mientras que los otros tres que están en este centro penitenciario tienen nueve meses cada uno, dos son mujeres y uno hombre.
El resto se divide en los penales de Cholula donde se encuentra una niña de 2 años y ocho meses; la misma edad que tiene un niño que está junto con su madre en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Zacapoaxtla.
Mientras que en Huauchinango, hay una niña de diez meses; en Ciudad Serdán un bebé de seis meses y en Tepeaca una menor de apenas cinco meses de edad quienes nacieron o llegaron con sus madres a dichas cárceles.
En lo que respecta a las edades que tienen las madres de estos infantes, van de los 20 a los 41 años.
En 2019, el Observatorio de Prisiones dio a conocer en su informe de “Maternidad y Reclusión”, que entre 2016 y 2018, había igual 15 menores viviendo con sus progenitoras en cárceles de Puebla, con lo que se ubicaba en el noveno lugar en el país con más casos.
En ese entonces, evidenció que en los penales no se contaba con áreas especiales para su óptimo desarrollo, como son la de maternidad y espacios para educación temprana de los infantes.
