Entre reclamos por “permitir la privatización de la educación superior” y “ continuar el modelo neoliberal”, la Cámara de Diputados aprobó la Ley General de Educación Superior, que abroga la Ley para la Coordinación de la Educación Superior y será promulgada.
Lo anterior, en sesión de este martes, donde la minuta quedó aprobada con 389 votos a favor, 54 en contra y 8 abstenciones, en lo particular y previamente en lo general, por lo que será enviada al Ejecutivo para su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Esta nueva ley, que abroga la llamada “reforma educativa” de 2013, reglamenta el artículo tercero constitucional en materia de educación superior y su aplicación corresponde a las autoridades educativas de la Federación, las entidades federativas y los municipios.
Comprende 77 artículos y 21 transitorios, donde establece la cobertura universal, obligatoriedad y la gratuidad de la educación superior, además de reconocer la autonomía universitaria.
Define a la educación superior como un derecho que coadyuva al bienestar y desarrollo integral de las personas.
Este nivel educativo comprende los grados de técnico superior universitario, profesional asociado y otros equivalentes, así como licenciatura, especialidad, maestría y doctorado, tecnológica, normal y de formación docente.
Establece un Sistema Nacional de Educación Superior, en concordancia con el Sistema Educativo Nacional y vincula la educación superior con las realidades y necesidades de los sectores sociales, productivo y económico para contribuir al desarrollo del país.
Acusan cabildeo para beneficio de privados
También regula la participación de los sectores públicos, social y privado en la educación superior, establece criterios para el financiamiento y responde a la realidad del país, a sus condiciones, cambios y grandes retos.
Este punto fue criticado por la bancada del PT que, en voz de la diputada Margarita García, acusó que la nueva ley “quebranta la Constitución” y “traiciona a la Cuarta Transformación”, pues permite que “privados sigan lucrando con universidades de dudosa calidad”.
En este sentido, reprochó a sus aliados de Morena no incorporar la propuesta de modificación que planteó la bancada, y acusó que a los morenistas “les legaron al precio” los cabilderos de intereses empresariales.
Por su parte, el legislador Fernando Fermat Bañuelos, también del PT, señaló que “esa legislación no tiene futuro porque las reformas a las universidades que se dan desde arriba siempre fracasan, y las que prosperan son las que involucran a los sujetos del currículo”.