Joaquín Guzmán Loera, el “Chapo”, exlíder del Cártel de Sinaloa que cumple cadena perpetua por narcotráfico en la prisión de máxima seguridad de Florence, Estados Unidos, denunció que en esta cárcel le dan un trato “cruel” e “inhumano” a un año de haber ingresado.
Lo anterior, a través de un documento publicado por sus abogados, quien acusan “tortura física y mental” en contra de su cliente desde que fue extraditado a Estados Unidos en 2018.
Y es que el exlíder narcotraficante está en confinamiento solitario dentro de una celda de unos dos metros de ancho por 3.5 de largo, con sólo dos horas a la semana de permiso para ser trasladado a un patio de nueve metros cuadrados.
Los abogados también señalan que los funcionarios estadounidenses se dirigen a su cliente en inglés, pese a que él no habla esta lengua, y que le han negado el acceso a canales en lengua española y a programas de educación.
También refieren que su cliente se queja de la poca comida que le dan, lo cual le hace quedarse con hambre, y de la limpieza de su celda.