Un juez de Nuevo León ratificó este martes la sentencia de 71 años de prisión contra Diego Santoy Riveroll por el homicidio de dos menores de edad, quienes eran hermanos de su exnovia, Erika Peña Coss, lo cual ocurrió en Monterrey hace 15 años.
El hombre, quien ahora cuenta con 31 años, también fue sentenciado por el intento de homicidio calificado en contra su expareja, por el robo del auto de la joven, y por la privación ilegal de Catalina Bautista, trabajadora de la familia Peña Coss.
Esto, tras culminar la repetición de careos que le fue concedida por un amparo que ganó en febrero del año pasado, lo cual se tuvo que realizar sin la presencia de las víctimas y testigos, pues no fueron localizados.
La defensa del hombre tampoco pudo desacreditar la acusación inicial, por lo que quedó en firme la sentencia de más de 71 años de prisión, la cual consiguió en 2012 tras apelar una previa de 138 años.
¿Qué sucedió?
El llamado caso Cumbres comenzó el 2 de marzo del año 2006, cuando Diego ingresó a casa de Erika, su expareja, para insistirle que volviera con él.
Ante la negativa de la joven, el sujeto asesinó a los dos hijos menores de los Peña Coss, Erik Azur y María Fernanda, de 3 y 5 años.
Tras cometer el doble homicidio, intentó degollar a la joven, robó el auto de esta y secuestró a la empleada doméstica, a quien dejó libre después.
Luego de ser detenido, fue enjuiciado y sentenciado a 138 años de prisión. Tiempo después, en 2012, su condena fue reducida a 71 años.
El asesinato de los dos niños Peña Coss, conmocionó a México entero y generó polémica sobre las causas, pues Diego habría sido manipulado por su familia para actuar de forma violenta.