Ruiz Esparza versus Chelis
Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, indica que si alguien sale perjudicado con la inminente nominación de Roberto Ruiz Esparza como candidato del PVEM a la presidencia municipal de Puebla, ese es José Luis Sánchez Solá “El Chelis” y quienes dentro de Morena vienen apuntalándolo como el abanderado de este partido para suceder a Claudia Rivera Vivanco en el ayuntamiento capitalino.
Antes de hacer pública su intención de postular al ex futbolista y ex capitán de La Franja a la alcaldía poblana, los dirigentes del PVEM midieron a varios aspirantes, entre ellos a El Chelis y a Ruiz Esparza, los números de éste fueron mejores que los de aquel en conocimiento y popularidad.
Por esa razón los representantes del Verde Ecologista Jaime Natale Uranga y Ricardo Chavero desdeñaron la coalición con Morena, pese a las presiones del delegado del CEN de este partido y miembro de la Comisión Nacional de Elecciones, Carlos Alberto Evangelista Aniceto, quien pretendió sumar al PVEM en la contienda local para presidentes municipales y diputados al Congreso del Estado.
Roberto Ruiz Esparza tiene mejores números que El Chelis por varios motivos. De entrada fue capitán y defensa central del equipo Puebla de fútbol de primera división durante los años en que La Franja fue campeón, ha sido diputado federal y funcionario municipal y estatal. Además ha participado como candidato en al menos cuatro campañas: por la diputación federal del distrito 6 con cabecera en la capital en 2003, por la presidencia municipal de Puebla en 2007, en 2015 como candidato a diputado federal y en 2018 por la misma posición nominado por la coalición Por México al Frente integrada por el PAN, PRD y MC en el distrito 11 de la Angelópolis.
El Chelis, en cambio, nunca ha sido candidato, aunque sí ha participado en algunas campañas en apoyo del PRI en la gestión de Mario Marín Torres, de Nueva Alianza con Moreno Valle y en la de José Antonio Gali a la gubernatura de Puebla en 2016.
En el gobierno de RMV se acuñó el término “saqueo oficial” para justificar los robos a museos
Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, indica que bajo la idea de que morenovallismo iba a gobernar Puebla por lo menos 30 años y no habría investigaciones en su contra, desde el sexenio de Rafael Moreno Valle Rosas con todo cinismo se acuñó el término “saqueo oficial” por altos funcionarios de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y de Turismo para cometer robos, abusos y fraudes con el patrimonio de los museos existentes y los que se crearon durante ese periodo.
Por eso a nadie debe sorprender el resultado de la auditoría que ayer se hizo pública y donde se da cuenta de una larga lista de hurtos, sustitución de piezas y alteración de libros históricos en museos del estado de Puebla durante los ocho años de dominio morenovallista.
Ya desde las primeras líneas culturales del morenovallismo se habló de “saqueo oficial”, siendo este un concepto de cierta forma acuñado en ese sexenio y consistente en el mal concebido “préstamo” de obras de la colección de cada museo estatal en favor de un solo proyecto cultural: el Museo Internacional del Barroco.
Salirse con la suya
Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, indica que el presidente Andrés Manuel López Obrador resolvió que en esta campaña saldrá a cazar, en lugar de permitir que sea cazado.
Es la regla máxima que define el derrotero de toda guerra y, en esta coyuntura, marcará la elección.
Con el aval del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para seguir con sus expresiones en la llamada Mañanera, López Obrador asumió que frente a todo ataque opositor recurrirá al martirologio político.
Y una vez recuperado, lanzará la estructura del poder para advertir a los mexicanos que la única forma de cambiar las cosas es mediante la Cuarta Transformación que él encabeza.
Los gobernadores de la 4T también se pondrán a tono, pues la línea será marcada en las mañaneras y se seguirá en los posicionamientos para exhibir “a los corruptos que se beneficiaron en el pasado reciente”.
El miedo al presidente
Valentín Varillas en su columna La Tempestad, publicada en Status Puebla, indica que en el ámbito de la vida pública nacional, es un secreto a voces el hecho de que al presidente López Obrador se le teme.
Desde distintos ámbitos, círculos y esferas.
Adentro y afuera de su estricto ámbito de influencia.
Es más, este miedo ha logrado permear a propios y extraños, a aliados y adversarios, a amigos y enemigos.
Y el jefe del ejecutivo federal lo disfruta.
Biestro y su apuesta por Amalucan
Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, indica que utilizar los recursos públicos para apuntalar aspiraciones personales o realizar campañas está prohibido por la ley y eso sin duda lo debe saber muy bien el diputado Gabriel Biestro.
Lo que el legislador por Morena y la ley no tienen tan claro es hasta dónde se puede utilizar al Poder Legislativo para ponerle piedritas a su rival.
Gabriel Biestro, quien al igual que Claudia Rivera, sueña con la candidatura de Morena a la presidencia municipal de Puebla, presentó un punto de acuerdo para evitar que se realicen obras en el mercado Amalucan.
Él se ampara en los reclamos de un grupo de locatarios, que no son todos, como tampoco son todos los que aprueban las obras de remodelación, que dicho sea de paso, se pagarán con 67 millones de pesos que dará directamente la federación… bueno si es que ese par de morenistas se logran poner de acuerdo y permiten que las inversiones se realicen en la capital.
La propuesta de Biestro, para impedirle a la presidenta municipal realizar su trabajo y mejorar las condiciones del inmueble público es una apuesta arriesgada… aunque sólo sea un Punto de Acuerdo, es decir, un simple llamado a misa.