Pese a Covid, negocios centenarios del CH de Puebla se mantienen operando
Pese a Covid, negocios centenarios del CH de Puebla se mantienen operando. Foto: Especial
Pese a Covid, negocios centenarios del CH de Puebla se mantienen operando
Pese a Covid, negocios centenarios del CH de Puebla se mantienen operando. Foto: Especial

Negocios con más de 100 años en el Centro Histórico de Puebla han hecho frente a la Revolución, la devaluación de peso y ahora, al Covid-19, pues al menos ocho continúan laborando en sus lugares de origen, pasando a otra generación, mientras que sólo uno cerró.

Estos inmuebles, a unas cuantas calles del zócalo de la ciudad han visto pasar décadas y se siguen manteniendo en el mismo sitio que donde iniciaron, tiempo en el que han visto cómo algunos comercios abrieron, cerraron o cambiaron de giro.

Incluso, son parte de la imagen urbana en las diferentes calles, ya que todos en su mayoría se han ido heredando de generación en generación entre las familias, algunos ya con la tercera, mientras que otros con la cuarta.

Dichos comercios han visto pasar gobiernos municipales y estatales y se mantienen operando, pese al aumento del ambulantaje, la afectación de las calles y hasta los estragos que dejaron los sismos de 1989 y 2017 en la capital, así como la crisis de salud, en 2009, derivada de la influenza; sus puertas siguen abiertas, con todo y que casi se cumple un año del confinamiento que obligó a los locales bajar sus cortinas.

Este medio realizó un recorrido en varios de estos establecimientos dentro del primer cuadro de la ciudad, en el que se observó que sólo el edificio del Nacional Monte de Piedad, ubicado en la avenida Reforma, esquina con 7 Norte, se encuentra cerrado.

En ese inmueble se puede ver aún el nombre en la parte de arriba, aunque ya desgastado, mientras que las dos puertas para entrar tienen candado y cadenas, sin embargo, no tiene algún letrero en el que se informe a las personas si volverá a abrir o no.

Los que se mantienen operando son la Cerería El Faro, pues en un costado se puede ver un reconocimiento que le hicieron en 2010 por sus 100 años de vida, es decir, abrió sus puertas el mismo año de inició la Revolución Mexicana y se localiza en la 6 Oriente, casi esquina con 5 Norte.

A ella se suma la cerería Alarcón, que se ubica en la calle 8 Poniente casi esquina con la 3 Norte, que mantiene también la tradición de venta de velas y veladoras desde los primeros años del siglo pasado.

Dulcerías con más de 100 años de vida

A estos lugares se agregan las dulcerías La Gran Fama, con más de 100 años; El Lirio (ahora Yolanda) o La Rosa Caracoles, todas dentro de la calle 6 Oriente entre 5 de Mayo y 4 Norte, que es conocida por turistas locales y foráneos por la cantidad de tiendas que hay de dulces típicos, como los camotes poblanos.

En entrevista, Rosy Aquino Hernández, dueña de la dulcería Yolanda, explicó que ella es la cuarta generación que está al frente de la tienda, solo que se fusionó, ya que antes era El Lirio, que era de su mamá, la cual estuvo abierta 116 años, pero hace seis cerró sus puertas por motivos familiares y decidieron unir las dos.

Contó que la dulcería actual tiene 75 años, que era de su papá, siendo la única que queda, pero ante esta situación compleja a causa del coronavirus que ocasionó cierre de calles y las nuevas medidas emitidas por el gobierno estatal, sus ingresos bajaron al grado de que tengan que poner de su bolsa hasta el 80 por ciento de los gastos para mantenerse abiertos.

Por su parte, Marta Peregrina de La Rosa, explicó que su comercio tiene 108 años y la situación “esta difícil”, porque ahora hay mucha competencia, sumado a los ambulantes que cada vez abarcan más, lo que dificulta el tránsito de los turistas que vienen al centro de la ciudad.

“La verdad está difícil, no se puede, es un patrimonio familiar que ya tenemos, no hay empelados, por eso es que estamos al frente, hubo días que teníamos que cerrar, no había ni gente ni nada, antes vendíamos hasta 300 pesos, ahora a veces ni 100 pesos juntamos”, asentó.

Otros de los negocios con al menos un siglo de vida y que se mantiene funcionando en el Centro Histórico son el hotel Colonial, ubicado sobre la avenida 4 Sur, frente al edificio Carolino de la BUAP y a solo una calle del zócalo de la ciudad.

También, el restaurante el Antiguo Cazador, que está en la calle 3 Oriente –a unos cuantos metros del Poder Legislativo— y Talavera Uriarte, en la 4 Poniente, entre 9 y 11 Norte, que a pesar del tiempo, sigue manteniéndose abierta.

Comunicólogo por formación y reportero de profesión en Angulo 7 Noticias desde octubre de 2014. Poblano de Libres radicando en la capital, persona sería y en ocasiones divertida, amante del fútbol...

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