Dos incidentes con la DEA han terminado en desaguisados para la relación bilateral entre México con el vecino del norte sobre el control de drogas ilícitas.
Uno de los incidentes ocurrió en la década de los noventa del siglo pasado y otro en la década de los veinte de este siglo.
Secuestro de un doctor.- Basados en la pretensión de que había prolongado la vida de un agente torturado, se pagó a nacionales para que secuestran a un doctor y lo entregaran en la frontera norte; más tarde, el médico fue presentado ante un juzgado en Los Ángeles y después de un juicio que ganó el imputado quedó en libertad.
El gobierno de México en ese entonces restringió momentáneamente la colaboración con la Agencia y publicó un Acuerdo para normar la estancia de los agentes en el país.
Detención de un general.- Al visitar los Estados Unidos de América un general es detenido bajo los cargos de colaborar con traficantes de drogas, con base en la intercepción de mensaje telefónicos, es puesto ante un juzgado y posteriormente lo dejaron en libertad para ser investigado en México.
El gobierno mexicano manifestó que no fue informado de las indagaciones en suelo nacional, solicitó la repatriación, cambio la Ley de Seguridad Nacional, publicó lineamientos para la presencia de agentes en el territorio y finalmente el repatriado es exonerado de los cargos por autoridades nacionales.
No sabemos aún si aquí concluye este último caso, lo que si podemos preguntarnos es ¿qué resultó de estos dos desaguisados? Cuando asuntos legales no son resueltos por las vías jurisdiccionales los objetivos iniciales no se cumplen y con el transcurso del tiempo se imponen las consideraciones estratégicas, la colaboración avanza en calidad y profundidad en materia de control de drogas. Cabe hacernos otra pregunta ¿en esta ocasión habrá algo más?
No olvidemos que formamos parte del T-MEC y retomar las pláticas con los dos vecinos del norte sobre la seguridad regional ante las amenazas híbridas no es mal consejo, pues en la era de la globalización por bloques comerciarles las buenas diplomacias entre los países serán más trascendentes que las confrontaciones.
Hace algún tiempo oí decir que el medio oriente tenía el pesar de estar lejos de Estados Unidos y cerca de Dios, en México es al revés y la posición geopolítica se impone por sobre otras cosas.
Karl Von Clausewitz expresó: “La estrategia es el uso del encuentro para alcanzar el objetivo de la guerra.”
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21 de enero de 2021
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