Ante la llegada de Joe Biden a la presidencia de Estados Unidos, el gobierno de México “debe tomarle la palabra” en los cambios que ha anunciado con respecto al control de armas y la migración, pues son temas de interés nacional para el país.
Así lo afirmó Derzu Daniel Ramírez Ortiz, catedrático de la Licenciatura en Relaciones Internacionales de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep).
El académico señaló que por parte del gobierno mexicano se observa un distanciamiento con la nueva administración del país vecino, y se pueden ver tres aristas; primero la visita de Andrés Manuel López Obrador al presidente Donald Trump el año pasado en pleno periodo electoral y una felicitación que llegó tarde al actual mandatario Joe Biden por su triunfo en las elecciones.
Una segunda, causada por el gobierno mexicano sobre temas de agenda bilaterales, como los cambios exprés a la Ley de Seguridad Nacional de México, que se hicieron en diciembre del año pasado y que de aplicarse como está provocará muchas fricciones con el gobierno norteamericano en temas de información y seguridad entre ambas naciones; y la decisión de la Fiscalía mexicana de exonerar al general Salvador Cienfuegos Zepeda, lo cual no fue bien recibido por el gobierno de los Estados Unidos.
Tratado comercial con EU
El tercer punto tiene que ver con una serie de acciones por parte de las autoridades mexicanas que contradicen con el texto del tratado comercial entre Estados Unidos y México, como es el tema de la generación de energías limpias y las inversiones extranjeras en este rubro para la generación de energías renovables en nuestro país.
Lo anterior, podría interferir con la visión respecto a México, como “un vecino distante y problemático”, señaló Ramírez Ortiz.
Cabe mencionar que Biden llegó a la Casa Blanca en medio de la contingencia por el Covid-19, que originó crisis económica y sanitaria, además de la social y política que se vive en ese país.
Respecto a México, se pronunció por quitar todo sustento jurídico para la continuación de la construcción del muro fronterizo y la de eliminar las amenazas arancelarias como la que México recibió en el año 2019 por parte del gobierno de Trump, además de la reactivación del programa de los “dreamers” que, de acuerdo a cifras oficiales, cerca del 80 por ciento son de origen mexicano.