Hasta el tercer trimestre de 2020, Puebla se ubicó entre las siete entidades que mostraron una recuperación económica muy baja tras la pandemia por Covid-19, el estado se posicionó en el lugar 30 nacional con un porcentaje de recuperación del 80 por ciento.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) indicó que Puebla es el tercer estado más alejado de su crecimiento económico previsto, con un 17 por ciento por debajo de lo que se esperaría si no hubiera Covid.
Así lo informó tras desarrollar el Indicador de Recuperación Económica Estatal (IREE) que mide el porcentaje de reactivación económica por estado de manera trimestral.
De acuerdo con su análisis, hasta el periodo julio-septiembre del año pasado, cuatro estados tuvieron una recuperación económica alta, 10 estados media, 11 baja y siete muy baja.
Junto con Puebla, en el nivel muy bajo estuvieron Baja California Sur (80 por ciento), Aguascalientes (81 por ciento), Guanajuato (83 por ciento), Quintana Roo (84 por ciento), Morelos (85 por ciento) y Chihuahua (85 por ciento).
Economía de Sonora, la menos afectada
Preciso que el estado menos afectado económicamente por el Covid-19 hasta el tercer trimestre de 2020, fue Sonora (101 por ciento), que ha mantenido una tendencia de crecimiento que no se diferencia del escenario si no hubiera pandemia.
En cambio, la entidad más alejada de su crecimiento esperado es Baja California Sur, en la cual se observó un nivel de actividad económica 20 puntos porcentuales por debajo de lo que se observaría sin la presencia del virus.
Los cuatro estados que aparecen con reactivación económica alta tras la pandemia son: Sonora (101 por ciento), Campeche (99 por ciento), Tamaulipas (99 por ciento) e Hidalgo (97 por ciento).
Para que las entidades tengan una recuperación económica acelerada el IMCO propone: diversificar la economía hacia sectores de mayor crecimiento. Los sectores más orientados al exterior, que agregan valor a lo que producen mediante el conocimiento, ayudan a sobrellevar mejor las crisis. Además de revisar y redefinir la estructura económica de los estados y usar herramientas de subsidio para reorientar los cambios de actividades económicas en los estados.
