En diciembre de 2018, había nueve universidades públicas en situación financiera crítica, de las cuales, a la fecha, dos han resuelto su problema estructural, luego de que el gobierno federal apoyó a dichas instituciones con el 100 por ciento del recurso requerido.
Así lo señaló la Secretaría de Educación Pública (SEP), a través de la Subsecretaría de Educación Superior (SES), la cual explicó que en 2019 el apoyo de la Federación fue del 50 por ciento, mientras que los Gobiernos Estatales apoyaron con el otro 50 por ciento a las universidades, haciéndose corresponsables del saneamiento financiero de sus instituciones.
Mientras que, para 2020, se informó que no habría recursos adicionales, por lo que las universidades deberían realizar cambios e implementar medidas preventivas que les permitieran concluir el año, cumpliendo con la nómina y contractuales para así transitar al siguiente año fiscal.
Ante esto, se implementaron programas de austeridad y ahorro, lo cual se extendió a 68 universidades públicas más; se aplicaron reformas pensionarias, con un Reglamento de Pensiones y Jubilaciones que se incorporó a los Contratos Colectivos de Trabajo; se gestionaron acuerdos con diversas instancias con las que las universidades presentan adeudos fiscales o de seguridad social, como el IMSS, Issste, Infonavit, SAT, entre otros.
Por su parte, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), ante solicitud de la SEP, apoyó a seis universidades, en las que sus gobiernos estatales aportaron el 50 por ciento: Universidad Autónoma de Coahuila (Uadec), Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (Umsnh), Universidad Autónoma de Chiapas (Unach) y Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).
Por su parte, las instituciones que dieron certeza económica a sus comunidades a través de esfuerzos por su rector y la comunidad universitaria fueron la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) y la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT).
La SEP señaló que las universidades a las que los gobiernos estatales no dieron el 50 por ciento, no se les entregaron recursos desde la Federación, pues no se trataba de un rescate, sino de un apoyo para su reestructuración.
