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El gobierno de la 4T ha abandonado a la población a su propia suerte ante la pandemia. Quien pueda resguardarse del peligro del contagio lo hará, quien deba salir a buscar el pan diario saldrá, arriesgando al contagio y la muerte a su persona y toda su familia. Quien pueda pagar atención médica de calidad se curará del Covid 19, quien acuda a un hospital público se echa un volado, o de plano morirá, porque es probable que no encuentre lugar, como ya está sucediendo en la CDMX y el Edomex.

Ante esta tragedia nadie se debe engañar, lo que estamos sufriendo no es un castigo divino. No. Es fruto de malas decisiones de los gobiernos de la 4T, quienes tienen la obligación legal de cuidar la vida y la salud de todos los mexicanos. Para entender lo anterior tendremos que revisar la forma en que otros países han enfrentado la pandemia. Ejemplos positivos sobran y cualquiera los puede consultar en las estadísticas mundiales sobre Covid 19, la Universidad John Hopkins los ha estado recabando, y están disponibles en: JHU CSSE COVID-19 Data. Me llama poderosamente la atención el caso de China.

 

China, inmenso país con mil 300 millones de habitantes donde primero pegó la pandemia y, por ello, tuvo que enfrentarla sin conocimiento previo, fue capaz de controlar la situación, de construir hospitales en menos de 10 días, de aplicar millones de pruebas y dar seguimiento a todos los contagiados. Cerró temporalmente Wuhan y exterminó el virus, cerró barrios enteros de Pekín, la capital. Gracias a estas acciones en las que participó el gobierno y organizaciones de la sociedad civil, logró no solo frenar exitosamente la pandemia; consiguió dominarla. Desde el cierre de Wuhan, necesitó solamente tres meses para estar en condiciones de volver a la normalidad, pudo reabrir toda su actividad económica.

El FMI reconoce que China será el único país cuya economía crecerá en este 2020. ¿Y el número total de muertos? Los fallecimientos por Covid en ese inmenso país no llegan a cinco mil, se quedaron en 4,763.

¿Cuál es el secreto de China? ¿Qué es lo que le permite brillar como estrella polar para toda la humanidad? Es el pueblo chino, es que los trabajadores son los que gobiernan y su sistema económico no es capitalista. Ellos lo llaman Socialismo de Mercado, o Socialismo al estilo chino.

Los otros tres países con sistemas socialistas maravillan por su eficaz combate al coronavirus: en Asia, Corea del Norte reporta cero contagios, Vietnam aparece en las estadísticas mundiales con mil 411 contagios y sólo 35 muertos; en América la hermana república de Cuba, pese al feroz y criminal bloqueo de Estados Unidos, sale en los registros con 10 mil 024 contagios y 137 muertes.

La república de Venezuela, que no es socialista, pero sufre por un gran cúmulo de sanciones impuestas por los gobiernos norteamericanos, ha realizado cientos de miles de pruebas y detectado 110 mil 75 contagios y únicamente 984 fallecimientos. Los hechos aquí reseñados prueban fehacientemente que los pueblos y los gobiernos sí pueden controlar la pandemia, sí pueden evitar la muerte de los contagiados, que todo depende de que se propongan hacerlo.

Lo anterior nos conduce inevitablemente a reflexionar sobre la situación que impera en nuestro país y la urgencia de que sea el propio pueblo quien se organice para pelear por salvaguardar su vida. En México no hay de otra. Nosotros mismos debemos velar por nuestra vida y la de nuestra familia y arrancarles a los gobiernos de la 4T todo lo que necesitamos para no morirnos ante el embate del virus. Nuestro accionar necesita atender dos vertientes: la prevención del contagio y el cuidado de los enfermos.

Para prevenirnos del Covid 19 urge detectar a los contagiados asintomáticos. Según las estadísticas siete de cada 10 víctimas del contagio no presentan ningún síntoma, ningún malestar, son personas que por ningún lado se pensaría que son un peligro y, sin embargo, están regando el virus por todos lados sin saberlo ni proponérselo.

Urge localizarlos a través de pruebas rápidas, como las que están aplicando en la CDMX, para ello debemos exigir que, por lo menos, en cada cabecera municipal se instale un centro para aplicar las pruebas y dar los resultados en cuestión de horas. A todos los que saldrán positivos sin síntomas necesitamos confinarlos, para protección de su familia, de sus compañeros de trabajo, de los simples transeúntes. Pero estas personas necesitan tener asegurado qué comer ellas y sus familiares y es obligación del gobierno resolverlo.

Los contagiados que enfermen deben ser atendidos rápido y bien. Debemos echar abajo la mentira oficial de que solo el que está grave debe recibir atención médica, la deben recibir todos, precisamente para evitar que se conviertan en casos graves, dentro de lo posible. Si la CDMX ya contrató médicos cubanos para cuidar a sus enfermos, nosotros debemos exigir al gobernador Miguel Barbosa que haga lo mismo para salvar las vidas de los poblanos.

Se dirá que es un plan muy ambicioso. Pero a grandes males grandes remedios, nadie debe detenerse ante las dificultades y los riesgos cuando se trata de salvar vidas. Necesitamos integrar comités ciudadanos en cada comunidad, para que primero exijan que todo esto se lleve a cabo. Y, luego, para vigilar que se haga correctamente, de manera oportuna y eficaz. El coronavirus estará entre nosotros muchos meses todavía, así que mientras más rápido empecemos, más vidas lograremos salvar.

Rosa María Dávila Partida

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Fundadora y directora editorial del portal de noticias Ángulo 7. A los 14 años decidió que quería dedicarse al periodismo. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Fue becada...