Los líderes del G-20, que reúne a los veinte países más ricos del mundo, entre ellos México, acordaron garantizar el acceso equitativo a la vacuna contra Covid-19, así como ampliar la suspensión del servicio de deuda para países pobres, pero no condonarla.
En la declaratoria final de la cumbre del G20, organizada por Arabia Saudita y realizada de manera virtual, se incluyen 38 compromisos enfocados principalmente en acciones contra la pandemia de Covid-19 y acuerdos para la recuperación de las economías mundiales.
Respecto a las vacunas contra la enfermedad aseguraron que “no escatimaremos esfuerzos para asegurar acceso asequible y equitativo para todas las personas, en consonancia con el compromiso de los miembros de incentivar la innovación”.
En cuanto a la deuda de los países, prometieron “implementar la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda (DSSI, por sus siglas en inglés), incluyendo su extensión hasta junio de 2021, permitiendo a los países elegibles a la DSSI suspender los pagos de servicio de deuda bilaterales oficial”.
Reconocieron que, dado el deterioro de las economías en los países con menos ingresos, “se podrían requerir tratamientos de deuda más allá de la DSSI en función de cada caso”, pero no se hizo compromiso alguno en el sentido de quitar montos de deuda a países pobres ni garantizar créditos sin intereses a países de ingresos medios, como propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sobre la recuperación económica, señalaron que es desigual y conlleva riesgos de rebrotes en las economías que se están reabriendo.