La Procuraduría Federal del Comsumidor (Profeco) encontró 16 bombas con “rastrillos”, dispositivos para dar menos combustible, en una gasolinera de Cuautlancingo, además de proceder a una verificacion con fuerza pública en la capital poblana.
Así lo refirió este lunes Ricardo Sheffield Padilla, titular de la Profeco, al dar el informe “Quién es quién en los precios de la gasolina” durante la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con la información presentada, la gasolinera donde se hallaron las bombas alteradas tiene en número de permiso PL/7426/EXP/ES/2015, y está ubicada en Cuautlancingo, Puebla.
Los “rastrillos” –explicó el funcionario– pueden ser controlados a distancia y reducir el volumen de combustible que se entrega, además de alterar los controles volumétricos y manipular diversas funciones relativas al despacho, cobro y registros.
Ante este hallazgo, la Profeco procedió a la inmovilización de las bombas el pasado 14 de octubre.
Por otra parte, personal de la dependencia, apoyado por la fuerza pública, visitó gasolineras que se negaron a ser verificadas con anterioridad en Puebla, Baja California, Guanajuato, Jalisco, Tlaxcala y Veracruz.
En total, se verificaron 14 estaciones de servicio y se inmovilizaron 59 instrumentos de medición, por diversas causas.