Pobladores de Juan C. Bonilla acusaron que la Comuna dio permisos para el cambio de uso de suelo en el ejido de San Mateo Cuanalá, ubicado a un costado de la carretera, para la construcción de una gasolinera, sin consultar a la población, como tenía que haber sido.
Así lo señaló, en entrevista, Miguel López Vega, activista y habitante de la demarcación, quien agregó que, al ser un ejido, las autoridades municipales tuvieron que haber informado a los pobladores para hacer una asamblea y determinar si otorgaban la autorización.
Refirió al haber dado los permisos de construcción y de cambio de uso de suelo, el ayuntamiento vulnera la seguridad jurídica del núcleo agrario, pues va en contra de las disposiciones previstas por el artículo 27 constitucional y la Ley Agraria, que establece que debe contar con la anuencia del ejido donde se ubica la parcela.
Explicó que el espacio donde se va a construir la gasolinera es de entre 500 y mil metros cuadrados y será construida por la familia Almonte Huitzil, que son de la comunidad de San Diego Cuachayotla, pero hizo énfasis en que no están en contra, sino que quieren conocer la manera en que se dieron los permisos.
Consideró que pudo “haber moche”, ya que el martes pasado acudieron a la zona donde los encargados de la obra les dijeron que cuentan con el apoyo del presidente municipal, Joel Lozano Alameda, así como la regidora Laura Toxtle Cova y la Dirección Desarrollo Urbano.
“Es una zona agrícola y en este caso no decide el ayuntamiento, sino la asamblea ejidal, los permisos violan la determinación y autoridad ejidal, así como el uso parcelario de dichas tierras, pues en los estatutos ejidales se establece claramente que son tierras de labor no para uso urbano y menos aún para el uso comercial”, pronunció.
Harán asamblea con autoridades municipale
Ante esto, López Vega comentó que convocaron a una asamblea, este jueves, en la que estarán presentes los representantes ejidatarios, el comisariado ejidal, el alcalde mayor, un representante comunitario, pobladores y autoridades municipales para abordar dicho tema.
Afirmó que lo que buscan es que la población decida si se hace la construcción de la gasolinera o no, por lo que para ello deberán ver si realmente se tienen los permisos y si estos fueron otorgados de manera regular, así como bajo qué elementos los dieron.
Y es que, dijo, este tipo de proyectos deben manejarse con “mucho cuidado” y con participación de los pobladores para que den su punto de vista, principalmente los que viven alrededor de donde será la construcción, lo cual –afirmó– las autoridades municipales lo saben.
“Ya si la población dice que no, pues entonces ya será una cuestión directa con el presidente municipal, el problema no es con el inversionista o con el dueño, pues sabemos que ellos buscan los documentos y llevan a cabo los proyectos y a nosotros no nos han hecho nada”, asentó.
