A sus 19 años, Jesús Valentín Cruz Ramírez desapareció, hace nueve años, en el municipio de Álamo, Veracruz, un lugar conocido por el narcotráfico; tras varias extorsiones, su madre, quien vivía en Puebla, lo publica en redes con la esperanza de que la contacte.
Dora Yolanda Ramírez Bautista, mamá de Jesús, relató por llamada telefónica que su hijo salió de su casa en Álamo Temapache, Veracruz, el 12 de septiembre del 2011, rumbo a su empleo en un verificentro ubicado en el mismo municipio.
En entrevista a este medio, indicó que Jesús, por la tarde, debía atender una taquería que operaba en la misma zona; sin embargo, mencionó que no acudió porque debía vender una motocicleta en Álamo, tras lo cual, se desplazó a la comunidad de Chapopote Núñez, del mismo estado, para supuestamente beber con algunos conocidos, siendo esa la última vez que lo vieron.
Pese a que desapareció el 12 de septiembre, Dora explicó que no fue avisada sino hasta el día 15, cuando Juana, la nuera, levantó la denuncia ante la entonces Procuraduría General de Justicia de Veracruz (PGJE), razón por la que se desplazó desde Puebla capital, ya que su hijo llevaba medio año en aquel estado, junto a su padre.
Lo siguiente fue preguntar por el paradero de su hijo entre los habitantes de Álamo, sin hallar respuesta, salvo de aquellos –incluido su exesposo– que le pedían no buscar a su hijo, pues es “frecuente” en esa zona que las personas desaparezcan, reclutadas por el crimen organizado.
“Me decían: lo único que vas a hacer es que vengan a matar a la familia (…) Entonces yo me tronaba los dedos y decía: ¿qué hago, ¿qué hago?”, comentó con rabia.
Extorsiones, una constante en su búsqueda
Dora aseguró que, ante el poco interés de Juana por hallar el paradero de Jesús, se dio a la tarea de trasladarse al Ministerio Público de Tuxpan, solo para encontrarse con la sorpresa de que únicamente podía acceder al expediente quien levantó la denuncia.
Comentó que tras varios intentos desesperados por obtener información, se sintió obligada a pedirle apoyo al entonces alcalde de Tuxpan, Alberto Silva Ramos, por lo que acudió a una inauguración de obra; al abordarlo, un “licenciado” se aproximó a ella, prometiéndole una cita en presidencia.
Dora expresó que a partir de entonces fue víctima de extorsión, pues el licenciado, cuyo nombre no pudo recordar, salvo que tenía vitíligo, le pidió “favores” sexuales a cambio de su “ayuda”, pues “en cada paso que iba a dar, él quería que yo tuviera que ver con él”; comentó que posteriormente, el abogado “cercano” a Silva Ramos, se “desentendió” de la situación, por lo que, a nueve años de la desaparición, sigue sin poder acceder a la carpeta.
La madre pone su nombre completo en Facebook –Dora Yolanda Ramírez Bautista–, con la esperanza de que su hijo la localice por ese medio; fue así, como a finales del 2019 fue contactada por un perfil desconocido, que aseguró conocer a Jesús, ya que el joven lo “ayudó” a escapar de un grupo de narcotraficantes que los había secuestrado.
Sin embargo, dicho sujeto dio mensajes contradictorios, ya que supuestamente Jesús le había pedido buscar a su papá en Tuxpan, donde era “originario”, cuando el señor es del Álamo; a esto, se sumó que la persona en cuestión le pidió 20 mil pesos para darle la ubicación del rancho donde supuestamente estaba su hijo, por lo que descartó dicha versión.
“A mi hijo no se lo llevó el narco”
Dora descartó completamente que su hijo haya estado involucrado en el narcotráfico, pues “nunca” ostentó objetos caros ni tampoco había cambiado de empleo, signos que ella identifica en quienes sí lo hacen.
A casi diez año, Dora apenas pudo reencontrarse con los tres hijos que la desaparición de Jesús dejó, mientras se suelta en llanto y asegura, sin dudar ante la pregunta, que él está vivo y así espera encontrarlo.
Su hijo vive no solo en sus pensamientos “como si fuera el primer día que él desaparece”, pues al publicar su foto constantemente en redes sociales guarda una vela que no se extinguirá, hasta que él se comunique, como ella asegura que sucederá.
En enero del 2020 se dio a conocer que la cifra histórica de desaparecidos en el país es de 61 mil 637 personas, de los cuales, 2 mil 998 pertenecen a Puebla y 2 mil 231 a Veracruz, colocándose en el octavo y décimo lugar, respectivamente.