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Comercio global, en la lona // Cae como castillo de naipes

Carlos Fernández Vega en su columna México SA, publicada en La Jornada, indica que la pandemia mantiene semiparalizada la economía global y a pesar de que poco a poco se intenta la reapertura, el horno no está para bollos. En todas las naciones del mundo el golpe ha sido severo y cuando menos hasta ahora es incierta la perspectiva para la recuperación.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) pinta un escenario nada halagüeño: Se ha interrumpido gran parte de las actividades productivas, primero en Asia y posteriormente en Europa, América del Norte y el resto del mundo, y ha habido cierres generalizados de fronteras. Esto ha dado lugar a un marcado aumento del desempleo, especialmente en Estados Unidos, con la consecuente reducción de la demanda de bienes y servicios. En este contexto, en 2020 el producto global registraría su mayor contracción desde la Segunda Guerra Mundial.

El organismo especializado de la ONU detalla que en esta coyuntura, en mayo de 2020, el volumen del comercio mundial de bienes cayó 17.7 por ciento con respecto al mismo mes de 2019. El descenso en los primeros cinco meses del año fue generalizado, si bien afectó especialmente las exportaciones de Estados Unidos, Japón y Unión Europea. China experimentó una contracción menor que el promedio mundial, ya que controló el brote y reabrió su economía relativamente rápido. América Latina y el Caribe es la región en desarrollo más afectada.

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¿Para qué más partidos?

Julio Hernández López en su columna Astillero, publicada en La Jornada de San Luis, indica que es probable que el año entrante, a la hora de votar, los ciudadanos del estado de Morelos tengan en sus boletas para elecciones locales a diecinueve partidos con registro. Al menos eso es lo que ha aprobado la Comisión de Organización y Partidos Políticos del Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana, lo que a la vez y a más tardar en el último día del mes en curso deberá ser confirmado o rechazado: ocho nuevos partidos que se sumarán a los once ya existentes.

La aberración numérica resulta más evidente si se toma en cuenta la deplorable situación política y gubernamental de esa entidad, a donde llegó como aventurero de la política por dinero un exfutbolista profesional, contratado para dar aliento en recaudación de votos (y la correspondiente elevación de prerrogativas e ingresos económicos legales) a un partido sin mayores perspectivas, el Social Demócrata, y se quedó como presidente municipal de Cuernavaca y luego como gobernador del Estado, siempre con malos resultados en cuanto a gestión gubernamental y manejado el citado personaje deportivo por una camarilla de cercanos que suplen, entre escándalos y corrupción, las evidentes carencias para el ejercicio público de Cuauhtémoc Blanco.

El caso de Morelos y sus probables diecinueve partidos da cuenta de la contradictoria profusión de aspirantes a ingresar al negocio de la política al mismo tiempo que en el ánimo popular se concentran las aspiraciones e intenciones electorales de los ciudadanos en dos polos definidos: la continuidad del modelo reformista impulsado por Morena y específicamente por el presidente López Obrador o la restitución de modelos practicados por sus antecesores en el ejercicio del poder, sobre todo Acción Nacional y el Revolucionario Institucional, con Movimiento Ciudadano como añadido.

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La columna Frentes Políticos, publicada en Excélsior, indica que 1. Camino equivocado. Todo lo que emprenda la minúscula corriente política al interior de Morena comandada por Martí Batres está condenado al fracaso. Presentó una agenda legislativa patito. Entre las propuestas mínimamente delineadas está una iniciativa para establecer un ingreso extraordinario a todos los ciudadanos durante las crisis económicas, reformas a la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro y otra sobre outsourcing, un tema que ha causado polémica por los oscuros intereses que se manejan. Todo esto sin tener siquiera el consenso de sus compañeros de grupo y en contra de la voluntad de la 4T. ¿El ala radical se pretende manejar como una entidad autónoma?, ¿y la unidad de Morena?, ¿y las metas en común? Lo único que se ve es la falta de convocatoria de Batres y compañía. Y que los 17 legisladores del grupo carecen de liderazgo. Políticamente raquíticos.

2. Voraz. Más apuntado que nunca, el diputado Gerardo Fernández Noroña adelantó que él se encargará de reunir las firmas para empujar la consulta a favor del juicio de los expresidentes. Confiado en que él va a ocupar la presidencia de la Mesa Directiva de San Lázaro, a partir del próximo lunes, el vicecoordinador de la bancada del PT aseguró que ésta ya tiene más integrantes que el PRI y que hoy miércoles se reunirán con el grupo del PES para superar diferencias. Aseguró que cuenta con el apoyo de la base legislativa de las bancadas de la 4T. Dijo que el presidente Andrés Manuel López Obrador le tiene afecto y respeto, y que es natural y muy potente la coincidencia de ambos a favor de juzgar a los expresidentes. Fiel a sus sueños, ahí la lleva en su sueño de llegar a la Presidencia de México. ¡Ja!

3. El escandaloso. Uno de los políticos que en días recientes ha hecho mucho ruido es Samuel García. Todo le ha salido mal. El senador de Movimiento Ciudadano desmintió que haya renunciado a su partido y a sus aspiraciones a gobernar Nuevo León y que tenga diferencias con su compañero de partido Luis Donaldo Colosio Riojas, a quien llamó “su amigo”. Insistió en que su cuenta de Facebook fue hackeada. Y es que horas antes, de madrugada, apareció todo lo contrario. “No se confíe en lo publicado en esta cuenta hasta que el mismo senador Samuel García aparezca en video aclarando que la cuenta ha sido recuperada”, señaló en una publicación. Hace días fue tendencia en redes sociales por su machismo. Algo anda mal si la fama le viene de los escándalos y no del trabajo. ¿Y su aporte a la patria?

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