(Cuarta parte)
Un nuevo Pacto de Bienestar para Puebla deberá enfocarse en fortalecer la salud de la población a partir de tres objetivos prioritarios: primero, contener y mitigar la propagación del virus; segundo, apuntalar el sector salud, empezando por subsanar las deficiencias estructurales de equipamiento y condiciones laborales del personal; y, tercero, impulsar un cambio estructural en el sector que nos permita delinear un sistema de salud auténticamente universal.
En lo referente a la contención del virus, es imperativo que Puebla adopte su propia estrategia de contención y mitigación de la pandemia. El principal objetivo deberá ser detener el crecimiento de contagios y, eventualmente, iniciar la llamada “desescalada”, es decir, la disminución del número de personas contagiadas. Para lograr lo anterior, propongo avanzar en dos propuestas que impacten de manera inmediata la salud de las familias poblanas: primero, el uso obligatorio de cubrebocas; y, segundo, el desarrollo de un Sistema Estatal de Pruebas, Rastreo y Seguimiento Covid.
La pandemia ha evidenciado los enormes rezagos en infraestructura de salud y la inequidad en el acceso a servicios de calidad. Para nadie es novedad que el sector de trabajadores de la salud ha sido uno de los más golpeados en México por la pandemia. Miles de profesionales se han contagiado con el virus y, lamentablemente, muchos han perdido la batalla frente a la enfermedad. Algunas estimaciones señalan que más de 20 por ciento del total de infectados corresponden a personal médico. Lo que nos ubicaría como uno de los países con la tasa de contagio en personal de la salud más alta del mundo, superando a Italia y a España.
Esta problemática se ha traducido en una mala calidad de los servicios de salud, así como en la profundización de las brechas de desigualdad en la atención a la población. De ahí la urgencia de construir un sistema estatal de salud auténticamente universal, equitativo, eficiente, innovador y sostenible, que no solo brinde cobertura a toda la población, sino que además ofrezca los mismos derechos y beneficios a todos.
Ello implica transitar de un sistema corporativista de salud a un sistema democrático de salud, más equitativo y justo. No un sistema de salud único, sino uniforme, que ofrezca los mismos niveles de calidad a todos. No un sistema de salud dividido por grupos poblacionales (asalariados y no asalariados) sino funcional. El primer paso para lograr lo anterior, será tener una radiografía precisa de las condiciones en las que se encuentra el sector y, el segundo, evaluar las diferentes estrategias ampliar la infraestructura de salud y mejorar las condiciones laborales de los trabajadores del sector.
Finalmente, tenemos que aprovechar esta coyuntura para generar una nueva cultura alimenticia y de salud que nos permita disminuir la alta incidencia de enfermedades crónicas no transmisibles. En comparación con otras naciones, nuestro país presenta una debilidad endémica frente a la amenaza del Covid: las elevadas tasas de enfermedades crónicas no transmisibles. De acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), uno de cada tres mexicanos padece hipertensión, lo que provoca más de 50 mil muertes al año. Se estima que 96 millones de mexicanos padecen sobrepeso u obesidad, y que 8.6 millones sufren diabetes. Según reportes oficiales, más del 40 por ciento de los fallecidos por Covid-19 tenía al menos una comorbilidad como diabetes, hipertensión o enfermedad respiratoria crónica obstructiva. Sin embargo, en Puebla, esta cifra se eleva a 77 por ciento.
Para enfrentar esta situación, propongo impulsar un plan de cultura física y nutrimental en el estado, así como recuperar los espacios públicos recreativos en la entidad. Este plan, diseñado por expertos, deberá aplicarse tanto en centros educativos como laborales. Asimismo, deberá acompañarse de una intensa campaña de difusión centrada de contenidos encaminados a la realización de deporte, el mejoramiento de la alimentación y la eliminación de hábitos perjudiciales para la salud.
*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.
