Miriam personaliza cubrebocas para mandar mensaje de optimismo
Miriam personaliza cubrebocas para mandar mensaje de optimismo. Foto: Especial
Miriam personaliza cubrebocas para mandar mensaje de optimismo
Miriam personaliza cubrebocas para mandar mensaje de optimismo. Foto: Especial

Hacer del uso del cubrebocas un estilo de vida debido a la pandemia del Covid-19, y no porque el gobierno diga que se los deben poner, es como Miriam Monterrubio Ramírez ve en este producto su “lado bueno”, al plasmar sentimientos en sus diseños.

Antes de la emergencia sanitaria decretada por las autoridades de salud, ella vendía muñecos de tela, principalmente para la depresión, pero ante el confinamiento y el anuncio del cierre de comercios, los ingresos no eran los mismos, contó en entrevista con Ángulo 7.

“No se trata solo de manejar el cubrebocas, sino que ponemos de fondo el personaje, que derivado de todo esto que estamos pasando, pues nos arroja muchas emociones desbordadas y ese es el mensaje que buscamos dar a través de los cubrebocas”, pronunció.

Mencionó que los muñecos que hacían tenían figuras de animales, mismos que ayudaban a combatir situaciones de depresión, miedo, soledad e incluso otros que eran de motivación, felicidad, resiliencia, la honestidad y hasta del cuidado del medio ambiente.

Y es que, dijo, figuras como las del ajolote, jirafas, puerquitos, zorro, ratón, elefante, león, gatos, conejos, ahora están plasmados en cubrebocas y darles personalidad a los diseños, a fin de que las personas que los compren se sientan a gusto con este producto.

Refirió que la idea igual es mostrar un mensaje de optimismo ante los demás y causar una sensación de bienestar, no sólo de ponérselo porque sí, pues con los tradicionales solo se muestras que todos “deben estar uniformados” para salir a la calle.

Relató que así se han mantenido desde marzo, y si bien tuvo que cerrar las dos sucursales donde vendían sus muñecos, con los cubrebocas han podido salir adelante, pues a través de redes sociales los han contactado para comprárselos.

Monterrubio Ramírez indicó que la gama de diseños que tiene, así como las medidas que manejan ha sido un factor para que se los sigan pidiendo, pues son para kínder, niños, jóvenes y adultos, además de que el material con el que lo hacen es de algodón, gabardina y es bordado.

Pandemia vino a reinventar el trabajo

“En definitiva el Covid-19 vino a reinvertar el trabajo que estábamos haciendo; en un principio no teníamos pensado vender estos productos; cambió mucho el estilo de vida, dejamos de asistir a eventos, bazares a los que íbamos y tuvimos que cerrar las dos sucursales”, expresó.

Por ello, también optó por hacer las ventas a domicilio o atender con cita para evitar un posible contagio de Covid-19, modalidad en que se mantendrán trabajando hasta que se tenga en semáforo verde de contagios, pues se mantiene en rojo.

Esto, igual dijo, se debió a que el personal que le ayudaba a hacer los muñecos es en su mayoría de la tercera edad, por lo que tuvieron que protegerlos al ser un grupo vulnerable ante el virus, y será una vez que se tengan las condiciones para que otra vez recurran a ellos.

Finalmente, señaló que, si bien solo es de manera temporal la venta de estos productos, estimó que por lo que resta del año seguirán haciéndolos, pues la pandemia no se va a quitar a corto plazo y aunque ya se dio la reapertura económica, al menos hasta diciembre se verá a personas usando esta protección.

Comunicólogo por formación y reportero de profesión en Angulo 7 Noticias desde octubre de 2014. Poblano de Libres radicando en la capital, persona sería y en ocasiones divertida, amante del fútbol...

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