Cinthia Bayona lleva más de dos años sin ver a su hijo, luego de que su exmarido le quitó la custodia porque a ella le surgió un trabajo en otra ciudad que no era Villahermosa; en el proceso para volver a estar con el niño, se ha topado con la corrupción.
En entrevista con Ángulo 7, relató que, tras su separación, aunque con peleas, mantenía con el padre de su hijo el acuerdo de que ella estaría a cargo del menor, ya que él trabajaba y no podía tenerlo, lo cual quedó estipulado en el Centro de Justicia Alternativa.
En mayo de 2018, la situación dio un giro, cuando se le presentó una oferta para laborar en otra ciudad del estado de Tabasco, que aceptó porque quería mejorar sus ingresos.
Ella le pidió a él su apoyo para que, en tres meses, cuidara al menor mientras se ocupaba del trabajo. Así fue, aunque cuando regresó, la situación era diferente porque su expareja no le permitió volver a ver su hijo, e incluso la bloqueó de redes sociales, a lo que se sumaron amenazas por parte de la familia de él.
Ella pidió hacer válido el convenio inicial, pero, al querer ejecutarlo en las vías penal y civil no se lo tomaron en cuenta. “¿Entonces los sistemas alternativos no tienen valor y no son más que un timo para la población que recurre a ellos?”, cuestionó.
Cinthia procedió a interponer una denuncia, pero a ella le llegó una notificación de que se presentara en el juzgado por abandono de menor, argumento que dio el señor, quien también afirmó que la salud del niño era delicada. “Esas cosas fueron mentiras”.
Bloqueo de fiscal
En diciembre de 2019, le fueron otorgadas las convivencias, desde el viernes a las 16:00 horas hasta el domingo, a la misma hora, con entrega-recepción en el centro de convivencia familiar de Villahermosa, pero el señor ha incumplido, ingresando “recursos y más recursos” para así alargar el proceso y evitar que ella vea a su hijo.
También presentó en la Fiscalía General del Estado (FGE) de Tabasco otra denuncia por sustracción y retención del niño, quien aceptó que ha sido manipulado, la carpeta lleva más de un año sin judicializarle.
Para Cinthia Bayona, la causa del bloqueo es Dina María Gómez Hernández, fiscal del Centro de Atención a Menores, Víctimas e Incapaces (Camvi), quien, afirmó, asesora a su expareja para que la denuncia no avance, además de que la servidora pública, de manera parcial, ha manifestado que el señor es quien tiene todas las pruebas a su favor. “Ahí me di cuenta que había corrupción”, señaló.
Ante la pregunta si el padre del menor tiene poder, contestó que no ostenta una posición en el gobierno, pero sí tiene los medios económicos, ya que su profesión de médico se lo permite.
Antes de que la pandemia llegara al país, mencionó la afectada, logró conseguir una entrevista con el fiscal general, Jaime Humberto Lastra Bastar, pero el Covid-19 se interpuso, así que sigue en espera de que se la reagenden.
Ni la CEDH ni el DIF son garantes
Cinthia Bayona, recordó, acudió a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) para denunciar el influyentismo de su expareja a través de Gómez Hernández, pero tampoco obtiene respuesta, al igual que en el DIF estatal, donde le dieron la espalda diciéndole que “no se podía hacer nada”.
“Llevo más de 800 días sin ver a mi hijo”, señaló con certeza Cinthia Bayona, quien no descartó ir a Palacio Nacional, donde de lunes a viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador ofrece una conferencia mañanera, para exigir que se cumplan las órdenes del juez y de seguimiento a su caso garantizándole acceso a la justicia.
Desde hace seis meses, Cinthia Bayona logró, con presiones, que le contestaran las llamadas para saber de su hijo, pero la comunicación está sujeta a lo que su expareja decida, pese a que sólo, por ahora, sólo tiene la custodia provisional, mas no definitiva.
Ella es parte de Madres Luchando por Nuestros Hijos, organización conformada por 50 mujeres que denuncian que en medio de procesos civiles y penales por la custodia de sus hijos, llevan hasta 8 años sin verlos porque la figura paterna, con el cobijo de la corrupción y desigualdad, no lo permite.