En una combi y a través de un megáfono, el Consejo Puebla de Lectura transita cada miércoles por las calles del barrio de El Alto, de la capital del estado, haciendo lecturas en voz alta, como forma de trasladar la cultura hasta sus hogares por el Covid-19.
Para Daniel Ramos García, presidente de la organización, la manera de percibir El Alto ha cambiado desde que decidieron tomar las calles y abrir la literatura a los vecinos y transeúntes, fuera de las cuatro paredes de la biblioteca Alma, ubicada en la zona, que desde el año 2000 ha servido de trinchera cultural.
En entrevista a este medio, indicó que desde mayo se subieron a una combi y “empezamos a hacer algunos recorridos en las calles del barrio, a hacer paradas en las esquinas, a leerle a las personas”, imitando en un altavoz el tono de voz de un vendedor de “fierros viejos”, lo cual ha sido un sello distintivo pues así los colonos comenzaron a asomarse desde sus viviendas por curiosidad.
La acción se derivó ya que, por la pandemia a causa del Covid-19, se vieron obligados a buscar alternativas distintas a publicar textos en redes sociales, debido a que no todos los menores cuentan con celulares propios y a que existen viviendas en el barrio que carecen de internet.
Aseveró que la respuesta favorable no solo ha sido de los niños, sino que los adultos también han mostrado interés en la lectura, ocasionando que en su última parada –la del mercado de El Alto— las personas se den cita para escucharlos y que los vendedores los saluden.
“La lectura no dura más de un minuto y seguimos nuestro camino. A veces nos encontramos a personas que no son del barrio, y nos hacen la llamada para que les leamos. Otras veces, ha sido interesante ver que alguien nos alcanza en un coche y dicen: lean también a nosotros”, comentó.
“Hemos visto el barrio de otra forma”
Ramos García resaltó estos recorridos les han ayudado a comprender cómo vive el barrio e interactúa, pues el acercamiento cultural no ocurre en espacios cerrados, sino en las calles, y que el desinterés por las bibliotecas no significaba una falta de apetito de historias.
“Hemos visto el barrio de otra forma, lo hemos vivido de otra forma. Hemos conocido a niños que no conocíamos dentro del barrio, y que a lo largo del tiempo no se acercaban a la biblioteca porque no les motivaba”, expresó.
De igual forma, mencionó que han recibido peticiones para visitar otras colonias, lo cual están considerando; no obstante, comentó que no es tan sencillo pues al ser una organización sin fines de lucro, requieren de recursos económicos para cubrir el gasto de gasolina.
El recorrido inicia todos los miércoles a las 13:00 horas en la Biblioteca Alma, ubicada en la calle 14 Norte, número 1802, de El Alto, y dura alrededor de una hora; de igual forma, comparten las actividades en sus redes sociales.
Al respecto, cabe mencionar que poblanos de la capital han recurrido a la lectura durante la cuarentena de Covid-19, al contar con más tiempo para dicha actividad, mientras que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), señaló que solo cuatro de cada diez habitantes en el país leen al menos un libro en 12 meses.
