El gobierno de México tiene el aval de Estados Unidos para avanzar en el caso de Emilio Lozoya Austin, exdirector de Pemex, y perseguir a otros implicados en la corrupción de sexenios pasados, por lo que la “4T será la demolición de la cleptocracia” que ha gobernado al país.
Así lo señaló Alfredo Jalife-Rahme, analista geopolítico y académico en la UNAM, quien consideró que el caso armado contra el exfuncionario peñista no es un “circo mediático”, como han señalado algunos columnistas, sino un asunto de alcances internacionales “que viene desde el Departamento de Justicia de Estados Unidos”.
En entrevista para el programa Telereportaje, comentó que la investigación sobre los sobornos de Odebrecht y lavado de dinero imputados a Lozoya es sólo parte de una pesquisa de dimensión mundial, que será expuesta el miércoles.
Adelantó que esta nueva investigación, comandada por Estados Unidos, se empezará a conocer con el nombre de “Paradise Papers”, y expondrá más de 130 mil nombres de involucrados en lavado de dinero a través de paraísos fiscales.
En el caso de México, indicó que hay al menos de 14 millones de documentos, los cuales incrementarían la lista de implicados en la trama Odebrecht-Lozoya, entre los que ya se ha mencionado a exlegisladores, gobernadores y hasta dos expresidentes (los priistas Carlos Salinas de Gortari y Enrique Peña Nieto).
Al respecto, ha trascendido que Lozoya Austin habría sobornado a legisladores del PAN para que votaran a favor de la reforma energética aprobada en 2013.
Por lo anterior, Jalife-Rahme señaló que, si bien es difícil saber el alcance del caso contra el exdirector de Pemex, hay indicios de que tiene el visto bueno del Departamento de Justicia, por lo que avanzará al paso de este.