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(Primera parte)

Prácticamente ningún gobierno en el mundo ha sido capaz de enfrentar con éxito los efectos de la pandemia sin la participación activa y comprometida de la sociedad. Ningún gobierno democrático ha podido enfrentar y “domar” la pandemia por sí solo. En todos los casos ha sido imprescindible la participación ordenada y organizada de la gente. Aquellos liderazgos que han sido capaces de articular una respuesta eficaz frente a esta pandemia lo han hecho de la mano de la confianza y el apoyo de todos los sectores sociales y productivos de la sociedad.

¿Es posible lograr esta unidad de propósitos en Puebla? ¿Podríamos realmente superar esta pandemia y al mismo tiempo salir fortalecidos como sociedad? ¿Sería posible hacerlo con una Puebla agraviada, dividida y enferma?

A lo largo de la historia, acontecimientos traumáticos como las guerras, las pandemias o los desastres naturales, tienen un efecto “acelerador”, en el que pocos años pueden condensar décadas haciendo ordinario lo que antes parecía imposible. Hay muchos ejemplos de cómo un acontecimiento catastrófico acelera la historia. La peste negra del siglo XIV, por ejemplo, rompió mil años de oscurantismo y dio paso al Renacimiento. La Fiebre Española de principios del siglo pasado, permitió el surgimiento del Estado de Bienestar.

De hecho, hay quienes afirman que las sociedades que no aprovechen este momento crítico quedarán rezagadas en la evolución hacia lo que será una nueva “normalidad”, en la que lo extraordinario se volverá lo ordinario. Coincido plenamente. En momentos decisivos en la historia lo que se requiere, precisamente, es una visión con perspectiva histórica.

Creo que esta generación está llamada no solo a superar esta pandemia, sino a reconstruir enteramente los fundamentos de nuestro sistema político, económico y social. Puebla no solo enfrenta un reto sanitario y económico de consecuencias impredecibles; enfrenta también el reto de la marginación y la pobreza endémica; de la inseguridad y la impunidad; de la corrupción y la desconfianza institucional; del encono y la división social. Si antes de la pandemia el reto era enorme, con la crisis de salud y sus consecuencias económicas, no hay duda de que Puebla enfrenta una de las etapas más difíciles de su historia.

Tratar de aprovechar esta coyuntura crítica para reinventarnos suena ambicioso, y lo es, ya que implicaría alcanzar un nivel de cooperación y acuerdo sin precedentes. Pero, justo la pandemia nos ha demostrado que es posible hacer cambios radicales y grandes sacrificios de un día para otro, cuando existe la necesidad y la voluntad.

Creo que ha llegado el momento de que Puebla construya su propio camino no solo para superar la pandemia y financiar la reconstrucción económica del estado, sino para también garantizar el bienestar sostenible de toda la población. Es momento de definir, entre todos, un nuevo arreglo entre los principales actores sociales, económicos y políticos para construir una democracia social de “alta energía” sustentada en un modelo de economía liberal, progresista y solidaria, que genere los pesos y contrapesos que requiere el sistema para erradicar la corrupción y garantizar el bienestar integral de todos.

No podemos limitarnos a pensar en medidas paliativas. Ante la dimensión del reto que tenemos enfrente, no es suficiente una visión limitada y cortoplacista. Como lo mencioné en la entrega anterior, creo que ha llegado el momento de que los poblanos escribamos un Nuevo Pacto de Bienestar que nos dé la oportunidad de corregir el rumbo para que nunca más dejemos a alguno de nosotros atrás.

¿Qué elementos mínimos deberían estar presentes en el proceso de discusión, debate y acuerdo de un nuevo arreglo de convivencia estatal que nos permita rehacer el entramado institucional y recuperar la confianza social? En la próxima entrega abundaré sobre las líneas generales hacia la construcción del Nuevo Pacto de Bienestar que requiere Puebla.

*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.      

Extitular de la Secretaría de Gobernación de Puebla. Fue diputado federal por el Partido Encuentro Social. Licenciado en Economía, egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México. Ejerció...