A través de un manual emitido sobre cómo realizar investigaciones internas ante denuncias de abusos sexuales cometidos por curas contra menores de edad, el Vaticano pidió a obispos reportar a la policía los delitos cometidos por el clero pese a que no estén legalmente obligados a hacerlo.
Pese a contar con normas para estos casos las leyes siguen siendo ignoradas por algunos obispos que desestiman las denuncias de las víctimas y protegen a sus sacerdotes.
“Aún en casos en que no existe una obligación legal explícita, las autoridades eclesiásticas deberían hacer una denuncia ante las autoridades civiles competentes si esto es considerado necesario para proteger a la persona involucrada o a otros menores de los peligros de actos criminales ulteriores”, señala el manual emitido en más de cinco idiomas.
Asimismo, señala que los líderes religiosos deben acatar las citaciones emitidas por las autoridades locales.
El documento señala que no deberían desestimarse las denuncias anónimas e incluso rumores o mensajes en redes sociales pueden servir de fundamento para hacer una investigación.
Además, establece que un obispo no debería ignorar acusaciones simplemente porque son anteriores al límite de antigüedad, ya que el Vaticano en cualquier momento puede decidir eliminar dicho período.
La única justificación para desestimar por completo una denuncia, de acuerdo con el manual, es cuando el obispo determine que hay “una imposibilidad manifiesta de proceder”, como por ejemplo si el denunciante no era menor de 18 años en el momento o si el cura no estaba físicamente en el lugar donde ocurrieron los presuntos abusos.
Fuentes: Informador / Publímetro
