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Desde que empezó la emergencia ha habido mucha confusión sobre la conveniencia del uso del cubrebocas. Primero se decía que sólo las personas con síntomas debían portarlos. Luego se dieron cuenta de que tanto los sintomáticos como los asintomáticos podían contagiar y que, por tanto, era mejor que todos lo usaran. Pero luego se dijo que no tenía caso, que no estaba demostrado que te protegieran al 100 por ciento.

Hoy, ya no hay ninguna duda: diversos estudios científicos han demostrado que los países que han impuesto normas estrictas de uso del cubrebocas, han reducido de manera muy importante los contagios y los fallecimientos. Basta con voltear a ver el éxito de los países asiáticos, donde el uso del cubrebocas ya es parte de la nueva normalidad. Incluso, varios estudios concluyen que, si el 80% de una población usara cubrebocas, sería suficiente para reducir los contagios y no sería necesario el confinamiento.

A estas alturas de la pandemia si todavía hay gente incrédula acerca de la importancia de utilizar cubrebocas es porque ha recibido información confusa de parte de las autoridades. Hace unos días, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reprobó que la autoridad sanitaria de México envíe señales poco claras sobre la importancia del uso del cubrebocas.

Ya no puede haber espacio para la confusión: utilizar cubrebocas reduce significativamente la probabilidad de contraer el virus o de contagiar a otros. Un amplio estudio de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, ofrece nueva evidencia de que “las mascarillas o cubrebocas pueden ser muy útiles para evitar una creciente ola de contagios y con ello poder llevar a cabo las acciones de reactivación de la economía”. Esta investigación afirma que el uso masivo de mascarillas disminuye la propagación de la enfermedad y que, cuando se combina con medidas de confinamiento, “previene futuras oleadas del virus”.

Conclusión: en todo el mundo hay un amplio acuerdo en que el uso generalizado de cubrebocas es un factor determinante para la reducción de los contagios y puede ayudar en el propósito general de aplanar la curva. Si no asimilamos este hecho científicamente comprobado, no vamos a salir de ésta. Recordemos que aún nos falta, por lo menos, la mitad de la epidemia de esta primera oleada, es decir, de este primer brote.

Ha habido muchas críticas internacionales sobre la premura en la reanudación de actividades en México. La misma OMS asegura que se hizo “a ciegas”, sin saber quiénes están contagiados y dónde están. Pero la principal crítica es haberlo hecho sin antes haber sensibilizado y convencido a la población de la necesidad de utilizar el cubrebocas.

Considerando el riesgo que implica entrar a la parte más álgida de la pandemia en estas condiciones, presenté una iniciativa en la Cámara de Diputados para modificar la Ley General de Salud en varios sentidos:

Primero, para establecer que el cubrebocas sea considerado como un insumo de salud pública, de acceso universal. Segundo, para que sea obligación de las instituciones de salud púbica, otorgar de manera gratuita dichos insumos a toda la población. Y tercero, para establecer la obligatoriedad de su uso, en el caso de brotes, epidemias y pandemias. De esta forma, el Estado mexicano asumiría su responsabilidad al garantizar que todos tengan acceso a un cubrebocas; pero también los ciudadanos, como sociedad, nos comprometeríamos a portarlo.

Nos tenemos que hacer a la idea de que la utilización del cubrebocas es nuestra mejor opción para atenuar el crecimiento exponencial de contagios y estar en condiciones de “domar” la pandemia y poder reabrir la actividad económica sin tener que esperar a que haya una cura o una vacuna. Quienes se niegan a utilizarlo solo están poniendo en riesgo sus vidas, a sus familias, a sus amigos y a su comunidad.

*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.      

Extitular de la Secretaría de Gobernación de Puebla. Fue diputado federal por el Partido Encuentro Social. Licenciado en Economía, egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México. Ejerció...