A partir del año 2000, con la derrota del PRI en la Presidencia de la República, el partidazo tricolor se quedó sin su Huey Tlatoani, y comenzó la dispersión de aquella extinta concentración del poder centralizado, ocasionando una redistribución del poder hacia las entidades federativas, con lo que comenzó el periodo que muchos han catalogado como neo Virreinato, o crecimiento de los Gobernadores Virreyes.
Asimismo, después de la alternancia en el gobierno federal, también comenzaron a diversificarse los gobiernos estatales emanados de distintos partidos políticos, ante este nuevo mosaico multicolor, los nuevos grandes electores y que todo decidían eran los treinta y dos todo poderosos Gobernadores, lo que desencadenó con la creación de la Conferencia Nacional de Gobernadores.
Algunos veían con esperanza hasta un relevo generacional de la clase política desde los Gobernadores, desafortunadamente en algunos casos, no en todos, estos Virreyes abusaron de esta redistribución del poder público, ahí están a la vista los derroteros de los Duarte, Borge y hasta del mismo Padrés.
Sin duda, los abusos generados desde los gobiernos estatales, fueron parte de aquellos discursos y peroratas de AMLO cuando recorría las plazas públicas por todo el país, levantando así la indignación aquella que azuzaba para después capitalizarla en las urnas.
Hoy la transformación de cuarta, está buscando nuevamente regresar al viejo régimen donde el poder central decidía todo, con la finalidad de acumular las decisiones a lo que diga el dedito de un sólo individuo.
Decía Lord Acton: “El poder tiende a corromper, el poder absoluto corrompe absolutamente.”
Muchos analistas señalan que desde hace varias décadas los partidos de oposición, no mostraban una presencia tan débil y sombría en el panorama político como el que tenemos en la actualidad con el PAN, PRI y PRD.
Aunado a esto, también la transformación de cuarta quiere colocar a la oposición en una connotación negativa, como si fuéramos algo políticamente incorrecto, donde los gobiernos de Morena se quieren presentar como los poseedores de la verdad absoluta y de la moral política, para así descarrilar las posturas y acciones de la oposición o cualquier voz discordante. Sí en la oposición no hacemos nada para romper estos estereotipos discursivos que nos están imponiendo, esteramos rindiéndonos antes de la batalla.
Para poder hacer un papel de oposición relevante y que necesaria y notoriamente sea visible, no podemos jugar a medias tintas, debemos dejar de ser una oposición colaboracionista, solamente seamos la oposición sin adjetivarla.
Por otro lado en el PAN, la Dirigencia Nacional, desde mi punto de vista, camina desorientado en el laberinto, buscando desesperadamente una salida, la preguntas son: ¿Qué salida están buscando?; ¿La salida para la reelección de la Dirigencia Nacional; ¿La salida donde se olviden los pecados realizados por algunos panistas en su paso por la función pública?; ¿La salida que permita recomponer los equilibrios institucionales del país?; ¿La salida del cambio generacional en el partido?, sino acabamos con esta confusión de objetivos, el partido que representa la fuerza opositora más competitiva se desmoronará por caminar sin rumbo.
Lo que es de aplaudir ante tantas dudas, es que los Gobernadores de Acción Nacional, toman la estafeta y levantan la voz para hacer un reequilibrio, ante las atrocidades de la 4T, lo que hoy, pareciera que hay, es luz al final del túnel para Acción Nacional.
Son los Gobernadores quienes están mandando señales muy representativas, buscan pasar como aquellos que están dando la batalla por enderezar al país desde sus trincheras, y han escogido escenarios simbólicos: primero en Dolores Hidalgo cuna de la Independencia; y el fin de semana pasado, en Querétaro, el mismo sitio del Constituyente de 1917.
Sin duda, todos los panistas desde la oposición debemos levantar la voz, para señalar atrocidades de los gobiernos de Morena, asimismo, realizar las propuestas pertinentes, porque mantener silencio es complicidad, hoy con expectación veo que comienza a resurgir la oposición desde la GOAN.
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