Telma estudiaba y trabajaba por su hija, pero el papá se la quitó
Telma estudiaba y trabajaba por su hija, pero el papá se la quitó. Foto: Jafet Moz/EsImagen-Archivo

Telma González es una enfermera del Issste de San Luis Potosí, a quien su expareja Osmar González Rivera le arrebató a su hija con lujo de violencia; aunque hay un proceso por la custodia de la menor, el mismo ha sido lento por el manejo de influencias del padre de la niña.

El 11 de septiembre de 2019, Telma iba a dejar a su hija a una instancia de Bienestar, cuando su expareja se presentó con su hermano, Luis Benito, para quitarle a la menor de edad, a quien subieron a un carro para llevársela, pese a los esfuerzos de ella para impedirlo, lo cual está documentado en un video.

No era la primera vez que la expareja de Telma se portaba violento con ella, incluso sobre él ya pesaba una denuncia, a la que se sumó otra por sustracción de la menor, pero no procedió pues la niña estaba con su papá; “pero en estos casi 10 meses ni he visto a mi hija de lejos, ni una llamada, no sé dónde ni cómo está”.

A raíz de ello, levantó una denuncia como violencia familiar e inició el proceso de guardia y custodia que lleva el tercer juzgado.

Siempre sale a relucir su conocimiento en derecho, expresó la madre, al explicar que Osmar, Luis Benito y el abuelo de su hija son abogados, con conocidos en el Poder Judicial de San Luis Potosí, por lo que no descartó que manejen influencias para que el caso no avance e incluso su expareja ha caído en desacatos, pues aunque tuvo que llevar a la niña al juzgado para ser escuchada, él no la presentó, al igual que él se ausenta de audiencias para no llegar a un arreglo.

“No más impunidad”

“Me descuentan pensión desde diciembre. Aún no se decreta guardia y custodia para ninguno de los dos porque no hemos podido llegar a audiencia donde se decrete custodia, mientras, está con él y no me deja verla. Hablé con juez para decirle que está la pensión y me deje ver a la niña, pero nada”, expresó Telma con desesperación.

El argumento de Osmar es que la mamá descuidaba a la niña, aunque Telma lo ve desde otra perspectiva, ya que ella no sólo trabaja, sino que estudia para darle una mejor vida a su hija, a quien, recalcó, siempre le ha dado prioridad. “Pero él quería que estuviera de tiempo completo con ella. Gracias a mi trabajo él recibe una percepción”, comentó.

Por ello, la enfermera del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) en San Luis Potosí pidió a las autoridades darle prioridad a lo que consideró es una manera de sustraer a los menores de edad y dejar de lado la idea de que la familia, o el simple hecho de ser el padre, no puede hacer daño. “Basta de impunidad”, finalizó.

Telma es parte de Madres Luchando por Nuestros Hijos, organización en la que alrededor de 50 mujeres pasan por la misma situación generada a causa de la corrupción y el machismo.

De acuerdo con Natalí Hernández Arias, directora del Centro de Análisis, Formación e Iniciativa Social (Cafis), lo anterior es un mecanismo usado por los hombres para violentar a sus exparejas y fortalecer la idea de que ellos tienen el poder sobre los hijos.