Inicia colocación de balastro en tramos 3 y 4 de Tren Maya
Inicia colocación de balastro en tramos 3 y 4 de Tren Maya. Foto: Facebook / TrenMayaOficial
Juez suspende tramo 1 de Tren Maya; “aún no hay obras ahí”: Fonatur
¿Cómo va el Tren Maya y cuál sería su impacto? Esto dice el proyecto. Foto: Facebook / TrenMayaOficial

A dos días del inicio de la consulta a comunidades sobre la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) de la fase 1 del Tren Maya, el Fonatur señaló que sólo se está haciendo rehabilitación de la vía férrea existente, y detalló los impactos ambientales, sociales y económicos de la obra.

Lo anterior, a través de la página oficial del proyecto, donde abrió la sección “¿Tienes preguntas sobre el Tren Maya?”, en la cual responde las dudas más frecuentes sobre esta obra emblema del gobierno federal.

En cuanto al avance, remarcó que es falso que el tren se haya empezado a construir sin autorizaciones ambientales, como han afirmado opositores “para confundir a los ciudadanos y desprestigiar una obra que ha cumplido en tiempo y forma con todos los requerimientos de la ley”

Explicó que la Fase I del proyecto (los tramos 1, 2 y 3 que van de Palenque a Valladolid) comprende dos tipos de trabajos: la rehabilitación de la vía férrea existente y modificaciones al trazado original. Para estos dos tipos de obra se han requerido dos tipos de permisos ambientales.

Para las obras de rehabilitación, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) tuvo que solicitar una exención a Semarnat, que es un permiso para trabajar obras de infraestructura en lugares que, por impactos ambientales previos, no se ven amenazados por la intervención humana.

Tal es el caso de la vía que ya existe en los tramos 1, 2 y 3 del Tren Maya, que, por tratarse de una vía de comunicación, recibe constante intervención humana (por ejemplo, la limpieza). Las obras del Tren Maya que se han llevado a cabo en los últimos meses pertenecen exclusivamente a esta categoría.

Las modificaciones al trazado original requieren estudios ambientales exhaustivos que midan el posible impacto ambiental de las obras nuevas.

Estos estudios se han realizado desde junio del 2019 y se integraron en una carpeta presentada a Semarnat el 16 de junio de 2020. Del 3 al 30 de julio se llevará a cabo la consulta sobre estos proyectos.

Las Manifestaciones de Impacto Ambiental de la Fase II (es decir, los tramos 4, 5, 6 y 7 que van de Valladolid a Escárcega), están en proceso de elaboración.

Impactos ambientales, económicos y sociales

Sobre el tema del impacto ambienta, el Fonatur sostiene que el Tren Maya es un “esfuerzo transparente” en el que “no hay nada que ocultar”, por lo que invitó a consultar los estudios ambientales de la primera fase.

Subrayó que las obras sólo pueden llevarse a cabo si se presentan los estudios ambientales requeridos por las autoridades vinculadas a nivel federal, estatal y municipal, y éstas dan su autorización, además de que estarán condicionadas al cumplimiento de un complejo paquete de requisitos que Fonatur y los concesionarios de obra estará legalmente obligados a cumplir.

Detalló que el proyecto respeta los corredores biológicos de la Península, por lo que la planeación de la obra empezó por identificar los tipos de corredores, los potenciales impactos que el tren podría tener sobre ellos y las medidas que debían tomarse para protegerlos.

Aseguró que tomará todas las medidas para evitar un impacto negativo sobre la fauna local, además de colaborar en la reversión de los daños provocados por las obras de infraestructura del pasado.

Negó la versión de que el tren implique cambio de uso de suelo de la selva maya en su primera fase. Especificó que se trata del 24 por ciento de la superficie total del trazo, no de la selva maya, y afirmó que el impacto se compensará reforestando casi el doble de la vegetación afectada.

Respecto al tema económico, pronosticó que que la construcción generará 80 mil empleos en 2020 y una derrama de 35 mil millones de pesos, además de que logrará esto al generar fuentes de empleos directas e indirectas en ciudades y comunidades de la región durante sus etapas de construcción, operación y mantenimiento.

En cuanto al componente social, resaltó que alrededor de las estaciones se desarrollarán Comunidades Sustentables para gestionar el crecimiento urbano y comercial, mientras que los paraderos servirán para agilizar la movilidad regional de los habitantes de las zonas rurales.