Hallan en Quintana Roo mina de ocre más antigua de América
Hallan en Quintana Roo mina de ocre más antigua de América. Foto: Sam Meacham, CINDAQ. A.C. SAS-INAH
Hallan en Quintana Roo mina de ocre más antigua de América
Hallan en Quintana Roo mina de ocre más antigua de América. Foto: Sam Meacham, CINDAQ. A.C. SAS-INAH

Arqueólogos subacuáticos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y espeleobuzos del Centro Investigador del Sistema Acuífero de Quintana Roo (Cindaq) descubrieron en una cueva inundada de Quintana Roo restos de la mina de ocre más antigua de América.

De acuerdo con expertos de la Subdirección de Arqueología Subacuática (SAS) del INAH y del Cindaq la edad de la mina prehistórica oscila entre los 12,000 y 10,000 años antes del presente, lo que la convierte en la mina de ocre más antigua conocida en América.

En el marco de la campaña “Contigo en la Distancia”, de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, el titular de la SAS, Roberto Junco Sánchez, informa que La Mina (como se denomina al proyecto de investigación) guardaría un paralelismo con “Naia”, el esqueleto de una joven encontrado, en 2014, dentro del sitio arqueológico de Hoyo Negro, ubicado en las cercanías de Tulum.

La Mina, agrega el especialista, es una continuación de Hoyo Negro, no solo por la relativa cercanía geográfica de ambos contextos, sino porque el primero complementa en gran medida el conocimiento que se tiene acerca del segundo.

Si bien, el descubrimiento de “Naia” contribuyó a la comprensión de la ascendencia, la expansión y el desarrollo de estos primeros americanos, “ahora sabemos que los humanos antiguos no solo se arriesgaban ingresando al laberinto de cuevas para buscar agua o huir de los depredadores, sino que también entraron a ellas para realizar minería, alterándolas y generando modificaciones culturales al interior”.

Lo anterior ha podido constatarse mediante la localización —a lo largo de seis kilómetros de pasajes inundados que no habían sido explorados, ya que permanecían ocultos detrás de restricciones de rocas y estrechos pasajes de 70 centímetros de diámetro— de diversos espacios y acomodamientos de materiales que evidenciaron ser resultado de una arcaica intervención humana.

Hallan en Quintana Roo mina de ocre más antigua de América
Foto: CINDAQ.org

Hallan herramientas y señales

Hasta el momento, no se han encontrado restos óseos humanos; sin embargo, se localizaron herramientas rudimentarias de excavación, señales —que habrían usado para no perderse— y cúmulos de piedras vinculados con este primigenio quehacer minero.

La abundancia de las oquedades con ocre lleva a los expertos a teorizar que las rocas eran, en sí mismas, las herramientas que se usaban para excavar y romper la piedra.

“Ahora podemos imaginarnos a Naia entrando a las cuevas por ocre, un elemento que hasta hoy, en comunidades de África, es la pintura corporal inorgánica más usada para crear pigmento rojo. Esto abre la posibilidad de que el mineral tuviera no sólo importancia decorativa sino incluso una carga identitaria, o que se usara para crear manifestaciones artísticas, entre muchas otras hipótesis”, explicó Roberto Junco

Analizan evidencia material

De cara a nuevas inmersiones en La Mina, cuya localización se mantiene reservada por cuestiones de conservación del contexto, se continúa con estudios de laboratorio, mediante reconstrucciones computarizadas conducidas por expertos de México, Estados Unidos y Canadá.

Gracias a tecnologías como la fotogrametría y cámaras submarinas de 360 grados, señala Dominique Rissolo, investigador de la Universidad de California, en San Diego, se han tomado más de 20 mil fotografías durante 600 horas de buceo y casi 100 inmersiones, para generar un modelo 3D del sitio y facilitar a los arqueólogos el acceso virtual al mismo.

Sobre ello, Sam Meacham, espeleobuzo del Cindaq, comenta que el trabajo remoto contribuye a la seguridad de los investigadores, ya que, dentro de la cueva, la más leve manipulación del sedimento puede ocasionar la pérdida total de la visibilidad.