Banner Programa
PrimerPlano-LoQueDicenLasColumnasDe-Puebla

¿Qué pasa en Tehuacán que tiene casi siete meses sin presidente municipal?

Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, indica que el municipio de Tehuacán es un vivo ejemplo del estilo de gobernar de la Cuarta Transformación (4T), y de cómo se las gasta cuando una autoridad (alcalde o regidor) no atiende sus recomendaciones o se rebela ante estas.

Desde noviembre del año pasado en que Felipe Patjane Martínez fue detenido y enviado a prisión, Tehuacán no tiene presidente municipal.

La Ley Orgánica Municipal en sus artículos 52 y 53 establece que cuando un alcalde se ausente más de 90 días o durante cuatro sesiones ordinarias de Cabildo de manera consecutiva, debe ser convocado el suplente para sustituirlo.

La 4T de Puebla no ha querido hacerlo, porque no quiere que el suplente de Patjane, Andrés Artemio Caballero López —quien por cierto es pariente de la esposa del gobernador Luis Miguel Barbosa, Rosario Orozco Caballero— lo reemplace.

El Congreso local tampoco ha hecho valer la ley, para no incomodar al Ejecutivo del estado, pese a que el suplente ya promovió sendos juicios ante el Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP) y la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para que simple y llanamente se cumpla la ley.

Aquí la columna completa

Barbosa soltará la guillotina cuando se la den

Jorge Rodríguez en su columna A Puerta Cerrada, publicada en El Sol de Puebla, indica que al margen de los pleitos cuasi personales que trae con Alfonso Esparza, Claudia Rivera, Fernando Manzanilla y José Juan Espinosa, el gobernador Luis Miguel Barbosa sí tiene entre sus objetivos meter a la cárcel a algunos de los otrora integrantes del grupo morenovallista que hayan abusado del poder, y que hayan dejado huellas visibles, enriqueciéndose de manera ilícita.

Eukid Castañón cayó antes de lo previsto, por una circunstancia que ni Barbosa ni sus asesores jurídicos esperaban, pero el operador político del fallecido Rafael Moreno Valle no era el primero de una larga lista de personajes con los que el nuevo grupo en el poder pretende ajustar cuentas lo más pronto posible.

Dos fuentes desvinculadas entre sí le confiaron recientemente al autor de esta columna que el gobernador había dispuesto investigar a fondo las tropelías de los servidores públicos que administraron el estado entre 2011 y 2018 para, con las pruebas y los expedientes en la mano, actuar en consecuencia.

Una de las fuentes, muy cercana al mandatario estatal, narró que Barbosa había ordenado investigar a funcionarios específicos, tanto del gobierno de Moreno Valle como del de José Antonio Gali, para denunciarlos ante las autoridades competentes y mandarlos a prisión, independientemente de los plazos electorales y de que las eventuales aprehensiones ayudaran o no a propinarle varios palos mediáticos al PAN y sus candidatos.

La otra fuente, mucho menos cercana, pero con oídos confiables puestos en el aparato gubernamental, le compartió al reportero, un par de semanas atrás, que la permanencia de Olivia Villaseñor Rosales al frente de la Secretaría de la Función Pública pendía de un hilo, debido a la incapacidad de su equipo y de ella misma para poner en bandeja de plata las cabezas que Barbosa demanda.

Aquí la columna completa

La declaración de “no pasarás” de Genoveva Huerta a Eduardo Rivera

Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, indica que la declaración de prensa –del domingo pasado– de Genoveva Huerta Villegas, la presidente estatal del PAN, de que le gustaría ver en las boletas electorales de 2021 el nombre del exgobernador José Antonio Gali Fayad no debe verse como una simple declaración desafortunadas o sin impacto político. Al revés, en primera lugar es una abierta declaración de guerra contra el exedil Eduardo Rivera Pérez, a quien le mandó el mensaje de: ¡No pasarás! como aspirante a presidente municipal de la capital.

Las palabras de la dirigente albiazul sorprenden porque días antes, había dado un manotazo en la mesa y advertió: “No son tiempo de candidaturas”, cuando alguien le interrogó sobre las reapariciones públicas de Eduardo Rivera. Ahora, da un giro de 180 grados y va contra sus propias palabras, para empezar a promover la figura de Gali como el político que puede amalgar una alianza de partido que formen un bloque opositor a Morena.

El dicho de Huerta Villegas, mencionado en una conferencia dominical, tiene muchas conotaciones:

Una de ellas, es que la presidenta del PAN sigue exhibiendo que por encima de los intereses del partido que dirige, se encuentra la intención de seguir adherida al proyecto de Fernando Manzanilla Prieto, actual diputado federal, exmorenovallista y ex secretario de Gobierno, de formar un bloque pluripartidista que le permita confrontar en las urnas al lopezobradorismo, teniendo como actores de esa posible alianza a personajes como José Antonio Gali Fayad, el exedil Luis Banck Serrato y los últimos remanentes del morenovallismo. Como son los casos de Jorge Aguilar Chedraui o Marcelo García Alamaguer.

Otra conotación, es que a Genoveva Huerta no le interesa generar la cohesión del PAN, pues en estas definiciones no toma en cuenta el parecer de los líderes del panismo tradicional y al principal actor del proceso de seleccionar a los próximos candidatos de la capital: que es el Comité Municipal del Partido Acción Nacional en la ciudad de Puebla, que encabeza Jesús Zaldívar Benevides.

Aquí la columna completa

Barbofóbicos, agotados

Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, indica que a días de llegar a la cifra fatal de 1, 000 muertos en Puebla por el coronavirus y un acumulado ya de casi 8, 000 casos positivos, algunos actores y actrices del poder empiezan a asumir –con sus acciones- que la realidad los rebasó.

Cuando se les pidió sumarse a la estrategia de gobierno no quisieron, después quisieron hacerlo, pero no pudieron, ahora que pueden es demasiado tarde. Así, el galimatías.

En lugar de sumarse a las medidas de contingencia establecidas por Luis Miguel Barbosa, restaron para endilgarle los resultados de la crisis sanitaria que llegó a su punto de ebullición.

Universidades, empresarios, alcaldesas y presidentes municipales no asumieron jamás un liderazgo en el distanciamiento social. Eran críticas por la Ley Seca, el Hoy No Circula, la reconversión hospitalaria, la entrega de despensas, el uso de cubrebocas y demás.

Hubo egoísmo, desdén, bloqueo, grilla y hasta alentaron campañas de linchamiento en redes sociales sobre la salud de Barbosa, mandatario que -de naturaleza- trae su propio estilo complicado de gobernar.

Aquí la columna completa

Igualarse con Calderón

Valentín Varillas en su columna La Tempestad, publicada en Status Puebla, indica que aunque era de todos sabido, la declaración del presidente en donde reconoce abiertamente que él mismo dio la orden de liberar a Ovidio Guzmán, tiene varias implicaciones.

De entrada, las legales.

Por mucho que se haya tratado de un control de daños encaminado a minimizar el número de muertos en el fallido operativo, en los hechos, con la orden de dejar libre al hijo de El Chapo, el jefe del ejecutivo federal violó la ley.

Esa que es fría y de observancia obligatoria, aun en coyunturas tan complicadas como esa.

Es evidente el hecho de que otros presidentes han hecho lo mismo y con reivindicaciones muy distintas.

Aquí la columna completa

Coronavirus a Puebla: Sé lo que hiciste hace 15 días

Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, indica que en medio del mar de cifras que se ofrecen por el Coronavirus en México, hay dos que nos preocupan en los últimos días: la tasa de incidencia por estado y el número de casos activos en el municipio de Puebla.

Hace mes y medio, cuando celebrábamos un atípico 5 de Mayo, la federación indicó que Puebla ocupaba el sitio 18 a nivel nacional en la Tasa de incidencia de casos activos. En esa fecha, el número de personas enfermas por el SARS-CoV-2 que podían requerir hospitalización o contagiar a otros, era menor a la media nacional.

Sin embargo ayer, el estado de Puebla se ubicó en el tercer sitio de incidencia en cuanto a casos activos del Coronavirus se refiere, sólo por debajo de Tabasco y la Ciudad de México.

Las 15 posiciones que escalamos en estas seis semanas son muestra del ritmo acelerado de contagios que tenemos en Puebla y que por la falta de conciencia de las y los poblanos no logramos reducir.

Al corte de ayer, 1 mil 392 personas en Puebla capital estaban clasificadas como casos activos. Si tomamos en cuenta que cada enfermo puede contagiar, en promedio a tres personas, deberíamos calcular que dentro de 15 días tendremos 4 mil infectados más y eso es sólo en la capital.

Aquí la columna completa

incendios forestales