A Karina García la buscan sin parar tras perderle el rastro en San Martín
A Karina García la buscan sin parar tras perderle el rastro en San Martín. Foto: Especial
A Karina García la buscan sin parar tras perderle el rastro en San Martín
A Karina García la buscan sin parar tras perderle el rastro en San Martín. Foto: Especial

A 20 minutos de su casa, Karina García Hernández desapareció en la junta auxiliar San Lucas Atoyatenco, en San Martín Texmelucan, a los 22 años; este 2020 cumplió los 26, pero alejada de sus padres, quienes desde agosto de 2016 la buscan sin parar.

Ella siempre avisaba cuando salía y no faltaba a dormir a su casa, resalta su madre Martina Hernández, quien cuenta que fue un 27 de agosto cuando indicó a sus padres que iría a ver a unos amigos, aunque no regresó.

La vieron por última vez en dicha junta auxiliar a las 10 de la noche, en compañía de su exnovio, pero su último mensaje enviado a su familia por Whatsapp fue poco antes de las 12 de la noche.

Ignacio García, padre de Karina, quiso denunciar la desaparición al siguiente día, el domingo, en el Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C5), ubicado en Cuautlancingo, donde le dijeron que “tenían trabajo y debía esperar su turno”.

Las circunstancias no permitieron al señor quedarse, pues tenía que ir a ver a su esposa, quien por su propia cuenta empezó a investigar con conocidos, aunque sin éxito, por lo que el señor regresó al municipio vecino a levantar la denuncia el lunes en la noche con el mismo recibimiento del día anterior, así que tuvo que desvelarse en el C5, donde lo atendieron, por fin, hasta el martes; Karina ya tenía más de 48 horas desaparecida, cuando las primeras 24 horas son vitales para localizar a alguien.

Tortuguismo y entorpecimiento

En un principio, recuerda Martina en entrevista con Ángulo 7, la carpeta de investigación estuvo a cargo del ministerio público Arturo Copal Coatzin, sin embargo, en septiembre de 2018, Víctor Carrancá Bourget dejó la Fiscalía General del Estado (FGE) y con ello, vinieron más cambios, por lo que el caso pasó a manos de Wendy Zacatelco, quien en 2019 también fue movida, así que la desaparición de su hija es investigada por un tercer servidor público.

Martina, afirmó, ha tenido que vivir el tortuguismo de la FGE y el entorpecimiento del caso por parte de los ministeriales que llevan a cabo las indagatorias e incluso, resaltó, fue hostigada.

Consideró que los judiciales tuvieron pruebas e indicios para que pudieran encontrar a su hija rápidamente, pero la falta de voluntad se ha interpuesto durante más de tres años; ahora, sin dar tregua, la contingencia por el Covid-19 le hace difícil desplazarse de San Martín Texmelucan a la ciudad de Puebla, donde está el caso.

Al igual que otras madres, es parte del Colectivo Voz de los Desaparecidos, en el que más de 40 familias se unieron para exigir a la FGE acelere los casos.

Cabe mencionar que, del 1 de diciembre de 2018 al 31 del mismo mes, pero de 2019, la entidad poblana se colocó en el segundo lugar en menores de edad y mujeres sin localizar, de acuerdo con datos de la Secretaría de Gobernación (Segob) federal.

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