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El despido de Catalina Aguilar, ¿otro acto de misoginia?

Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, indica que muy a pesar de la titular de la Secretaría de Igualdad Sustantiva (SIS) del estado, Mónica Augusta Díaz de Rivera Álvarez, fue removida de la Subsecretaría para la Prevención de la Discriminación y la Violencia, Catalina Aguilar Oropeza.

Así se lo informó el viernes por oficio el consejero jurídico del gobierno del estado, Ricardo Velázquez Cruz, a la propia secretaria de la dependencia, instruyéndola a tramitar de manera inmediata su baja.

En el oficio le dice que la remoción tiene fundamento en los artículos 70 y 79 de la Constitución del estado, dejando en claro que el nombramiento de Catalina Aguilar jamás tuvo el aval del gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta.

Tres días antes, la subsecretaria Catalina Aguilar ofreció una conferencia de prensa en la que resaltó que la violencia contra las mujeres en el estado aumentó como consecuencia del confinamiento, al grado que en lo que va de la emergencia sanitaria se han emitido más de 3 mil órdenes de protección y 42 mujeres víctimas de maltratos tuvieron que ser reubicadas en albergues.

Las declaraciones de la subsecretaria para la Prevención de la Discriminación y la Violencia no fueron del agrado del gobernador Miguel Barbosa que esa mañana hizo declaraciones polémicas al minimizar las desapariciones de personas y afirmar que varias de éstas después aparecían en compañía de sus novios.

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Que le avisen a Biestro: aún no es candidato en Morena

Jorge Rodríguez en su columna A Puerta Cerrada, publicada en El Sol de Puebla, indica que si el diputado y presidente del Congreso del Estado, Gabriel Biestro Medinilla, estaba tan seguro de que sería candidato del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), y sus partidos aliados, a la presidencia municipal de Puebla en 2021, ya no debería estarlo tanto.

Incluso, debería estar pensando en hacer otra cosa una vez que se le termine el periodo de tres años para el que fue electo por si las condiciones dentro del partido de Andrés Manuel López Obrador empeoran para su jefe y padrino político, el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta.

Si bien la llegada de Carlos Alberto Evangelista Aniceto como delegado nacional con funciones de presidente de partido no fue una buena señal para los propósitos de expansión de dominios del barbosismo, dada la rivalidad que el mandatario estatal tiene con Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente provisional de Morena y jefe de Evangelista, lo ocurrido el fin de semana al interior de ese instituto político debería añadir más elementos a la zozobra de Biestro (y de muchos otros ligados al grupo en el poder).

Que la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del partido lopezobradorista, integrada por Héctor Díaz Polanco, Gabriela Rodríguez Ramírez y Adrián Arroyo Legaspi, abriera de oficio una investigación en contra del mandatario estatal no es un asunto menor, que deba ser tomado a la ligera por los barbosistas ante el próximo proceso electoral.

A través de sus redes sociales, los integrantes de la Comisión informaron el viernes que acordaron la apertura de un “Proceso de Oficio al C. Miguel Barbosa Huerta”, por declaraciones que implicaban posibles faltas a los documentos básicos del partido. En ese mismo mensaje dieron a conocer se informaría oportunamente de la resolución.

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Dejan sin nómina, oficina y funciones legales a trabajadores y dirigentes de Morena

Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, indica que en plena cuarentena a cuatro dirigentes de Morena y 12 trabajadores formales del partido los despojaron, en unos casos, de sus fuentes de empleo, y en otros, de sus oficinas, del control de las prerrogativas e intervención en las decisiones de dicha fuerza política. Lo grave de este asunto, es quien ejecutó tales arbitrariedades actúa al margen de la legalidad del estatuto morenista, pues viola un principio básico: no se puede ser directivo partidista y al mismo tiempo funcionario público.

La llegada a Puebla de Carlos Alberto Evangelista Aniceto como delegado especial de Morena, lejos de poner orden está ahondando en una crisis legal de la conducción del partido. El directivo ha convertido a María Isabel Lugo Sánchez en su brazo derecho, sobre todo para aplicar una política golpista, sin importar en lo más mínimo que la presencia de esta mujer en los asuntos de la agrupación lopezobradorista raya en la ilegalidad estatutaria.

María Isabel Lugo, en su calidad de secretaria de Finanzas, ha sido el artífice para cancelar el pago de los ingresos de Mario Bracamonte y otros tres dirigentes estatales de Morena, que legalmente son reconocidos por el Instituto Nacional Electoral, así como de 12 trabajadores que tenían mucho tiempo laborando en el partido. Además, dejó de cubrir una larga lista de adeudos que se tienen con un arrendatario, proveedores y prestadores de servicios. Todo ello sin que se sustente en un acuerdo de los órganos colegiados morenistas.

Lo grave es que encarda de las finanzas de Morena legalmente no tendría que estar al frente del manejo del partido, por la siguiente razón:

De acuerdo a la nómina oficial del ayuntamiento de Puebla, María Isabel Lugo Chávez tiene el número de control 319 mil 915, está asignada como analista consultiva de departamento en asuntos de atención a comunidades indígenas, por lo que percibe un salario mensual de 18 mil 80 pesos con 86 centavos.

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El Imperio de los Pobres

Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, indica que la ruta para la campaña electoral del 2021 ya fue trazada por el presidente Andrés Manuel López Obrador: la polarización ideológica del país.

Que la mitad de los mexicanos deteste a la otra mitad. Que se definan aliados y enemigos de la Cuarta Transformación.

O están en la 4T o forman parte de la corrupción, una falacia política en la que nada más caben ricos y pobres; corruptos (ellos) y honestos (nosotros), diría López Obrador.

El que critique el proyecto de AMLO será tachado de enemigo de lo que se propone el presidente que no es otra cosa que instaurar el Imperio de los Pobres.

El tutelaje de este modelo de poder recaería en López Obrador y su grupo: “el pueblo pone, el pueblo quita”.

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El 2021 y los saldos de la 4T

Valentín Varillas en su columna La Tempestad, publicada en Status Puebla, indica que como en todo cambio político, en México existen desencantados por los saldos que hasta el momento arroja el gobierno del presidente López Obrador.

Me refiero a quienes optaron por esta opción en la boleta, en la elección del 2018, esperando una realidad distinta a la que estamos viviendo como país.

No existe una medición cuantitativa de cuántos son a la fecha.

Mucho menos un pronóstico de los que llegarán a ser dentro de un año, cuando regresen a las urnas.

Sin embargo, sí resulta interesante analizar cómo podrían comportarse en el momento en el que tengan que elegir la conformación de la próxima Cámara de Diputados federal y en los casos en donde aplique: gobernadores, presidentes municipales y congresos locales.

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Morena, su propia Kryptonita

Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, indica que en las elecciones de 2021 Morena tendrá dos grandes adversarios: los que se sumen a “la BOA” y los propios morenistas, sí, así como lo lee, uno de los retos del joven partido de López Obrador será no destrozarse antes de llegar a las votaciones intermedias.

Aún no inicia formalmente el proceso electoral y los grupos, o mejor dicho, las tribus, de Morena ya comenzaron a despedazarse.

Las acusaciones e investigaciones en contra de la exdirigente nacional, Yeidckol Polevnsky por el pago de 395 millones de pesos a un empresario amigo suyo para hacer remodelaciones de edificios presuntamente inexistentes, retomarán fuerza en estos días, cuando Alfonso Ramírez Cuéllar, actual presidente nacional del partido guinda, presente la denuncia formal, como lo advirtió.

De corroborarse este desvío de recursos públicos, habrá que ver cuál es el cauce de las investigaciones, ¿aplicará AMLO realmente la ley a secas y sus dichos sobre castigar cualquier acto de corrupción “caiga quien caiga” o simplemente inventará una excusa para defender los malos manejos de dinero del pueblo bueno?

Los golpes por debajo de la mesa ya se observan, acusaciones sobre expulsiones a personajes que ni militantes son y descalificaciones entre los que suspiran con algún cargo en 2021, comienzan a ser constantes.

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