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Tendría que ser de interés general analizar los argumentos centrales que esgrime el abanico de personas, organizaciones civiles y partidos políticos que se imbrican sobre similares planteamientos ideológicos en defensa del libre mercado, los privilegios del capital sobre el trabajo, y la defensa de esquemas de gobierno que los hicieron posibles como formas de organización y funcionamiento de la sociedad mexicana. La elección de 2018 trajo a la presidencia de la república al candidato de la izquierda y su efecto fue desplazar a aquellos grupos de la dirección del poder público en esta coyuntura histórica de México, ubicándolos ahora entre el conjunto de fuerzas sociales que conforman la oposición política. Desde las perspectivas políticas y singularidades discursivas con que cada uno pueda expresarlas, todos coinciden en la descalificación política, económica, mediática, e ideológica del proyecto social de AMLO y en pedir, buscando por todos los medios, su remoción del cargo este mismo año, sin esperar elecciones ni consulta de revocación del mandato.

Prácticamente la totalidad de medios de comunicación masiva son propiedad de la élite empresarial mexicana. A través de ellos difunden, todos los días y a todas horas, programas, noticias, y opiniones impregnadas de descalificación con esa directriz. Las organizaciones empresariales cuestionan, directamente o por entes públicos cuyos titulares les son afines, el manejo de la economía, la obra pública, y el giro social de las políticas que impulsa el gobierno federal. Reclaman airadamente la no preservación de ciertos métodos “administrativos” para hacer negocios o alcanzar privilegios que tenían en administraciones anteriores. Se dicen relegados e incomprendidos por el gobierno. Promueven marchas, caravanas motorizadas; hacen llamados públicos, reuniones, encuentros, etc., con el objetivo expreso de lograr la dimisión al cargo del Presidente de la República –antes del primero de diciembre, para nombrar un presidente interino que convoque a nuevas elecciones- explorando incluso la posibilidad del golpe de Estado.

Por la naturaleza y dimensión política del objetivo planteado, puede decirse que estas actividades de impugnación son las de carácter abierto; y que, sin duda, se operan en el mismo sentido, actividades encubiertas o de bajo perfil que deliberadamente se ocultan al ojo social. Una exigencia básica de civilidad política sería que los distintos estratos de nuestra sociedad, escuchen los planteamientos políticos, económicos y sociales que hace la oposición, así como sus propuestas de cambio social. Se analicen, intentando comprender a cabalidad su significado, sentido y alcance político social en las circunstancias que vive nuestro país. En la plena comprensión de las cosas, sus causas, y circunstancias en que se dan, radica la libre e informada decisión que la ciudadanía tome frente a ellas.

Las posturas de los partidos y organismos cúpula empresariales pudieran considerarse ya del dominio público, así que iremos a las que ofrece como estandarte el novel activismo opositor. Dos organizaciones civiles destacan: Frente Nacional Anti-Amlo (FRENAA) y Consejo Nacional Ciudadano (CNC). Gilberto Lozano, miembro de ambas, dice que FRENAA es “un frente de muchos millones de mexicanos” para “frenar la instalación del comunismo que, efectivamente, le viene como anillo al dedo al señor López”; “armar un multinivel para tratar de organizar a millones de mexicanos rápidamente que estemos listos con un objetivo común: quitar al señor López Obrador cuanto antes de la silla presidencial”. (https://www.youtube.com/watch?v=xgrwNzEAyd8). En otro video, Lozano responde, ¿Quién está detrás? “Ciudadanos, 67 ciudadanos que fueron los que tuvieron la idea de que generáramos un movimiento para decir: ¡no vamos a esperar!… Son gente que no está interesada en un puesto público, con una trayectoria moral íntegra y exitosa…Pedro Ferriz, Rafael Loret de Mola, Juan Bosco…es un asunto de pasión y amor a México…para no ir al comunismo por quedarnos sin hacer nada…es el régimen comunista socialista del siglo XXI… ¡Nosotros no somos oposición, somos soberanía!…el requisito es ser un mexicano anti Amlo…somos mexicanos que amamos la patria y que tenemos muy claro que, hoy, López Obrador es el enemigo número uno de México…Dios te bendiga amigo”. (https://www.youtube.com/watch?v=r2ti9yds7bE).

El dirigente del FRENAA, Pedro Luis Martín Bringas, en promocional de un minuto establece: “…he aceptado ser el líder del frente nacional para la remoción del Presidente Andrés Manuel López Obrador…para que antes del primero de diciembre el señor López Obrador se vaya a su casa y salvemos a este país”. Pedro Ferriz de Con señala: “…siento que no solamente yo sino que hay muchos mexicanos que no nos gusta el camino que está siguiendo nuestro país, vemos que no hay oportunidad para el libre mercado, la libre competencia, el respeto a la propiedad privada…vemos un gobierno que ha tomado el poder judicial, que ha tomado el poder legislativo, que se ha abrogado (sic) en sí todo el poder en una sola persona…”.

Alejandro Ponce Rivera dice: “El actual Presidente de la República pretende llevarnos y encausarnos a un régimen comunista totalitario que, no únicamente nos privará de nuestro patrimonio, negocios, y dinero; sino que también nos privará de la mayoría de nuestras libertades…estamos luchando para que AMLO, este sujeto ignorante y traidor que trabaja para beneficio de fines supranacionales del gran capital mundial…deje la presidencia antes del 30 de noviembre de este año para que se convoque a nuevas elecciones en donde los mexicanos tengamos oportunidad de elegir, ahora sí, a un presidente mexicano, honorable, digno, informado, inteligente y que ame a México y a los mexicanos…”.

México tiene una población muy grande y, lamentablemente, no toda posee similar nivel educativo, información social, ni escala de valores. Los argumentos que estas personalidades de la oposición ofrecen en sus videos muestran, o una gran incomprensión de lo que se dice, o un falseamiento intencional del planteamiento para confundir al público al que se dirigen. Consecuentemente, para un mejor entendimiento social de sus posturas, la oposición debería aclarar y precisar: a) Cómo deben entenderse cada uno de los conceptos políticos que utilizan para tildar al Presidente: “populista”, “socialista”, “comunista”, “dictador”; b) Cuál es el proyecto de país que promueven para México, considerando que algunos de sus conspicuos miembros o seguidores ya tuvieron oportunidad de participar en la conducción de las riendas del país; c) Qué valor político les merece la elección de 2018, y cuál es la razón de pretender que se llame a nuevas elecciones; d) Por qué han decidido derrocar al Presidente constitucional en funciones, existiendo la Constitución de la República, legislación e instituciones electorales que son los instrumentos válidos para captar la voluntad del pueblo mexicano en la selección de sus representantes. Al responder, los ciudadanos de la República tendremos más elementos de juicio para el sano debate político y la toma de decisiones sobre la vida pública de México. Próximamente aparecerá el Bloque Opositor Amplio. Ya veremos qué plantea.

Heroica Puebla de Zaragoza, a 10 de junio 2020.
José Samuel Porras Rugerio

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