“Atlixco de las flores, donde reina la hermosura, donde visten de zancón para no recoger basura…”, reza la letra de la popular canción que entre los habitantes del antiguo “Lugar del valle del agua”, identifica el municipio donde empiezan a reunirse quienes planean detener o poner piedras en el camino a la 4T poblana.

Desde hace décadas la antes llamada Villa de Carrión fue escenario de reuniones políticas, sindicalistas o de caciques, incluso de atentados y de conspiraciones.

En el sexenio de Mariano Piña Olaya se usaron las quintas y casas de campo de los empresarios ligados a su gobierno para las fiestas del gobernador que pedía a sus colaboradores hacer el ridículo cantando, actuando, contando chistes, “¿cuál es tu gracia?” decía Mariano que presumía de haber nacido en Champusco e inventó la receta de las “acamayas de Champusco”. Negocios, grillas y vetos salieron de esas comilonas o encierres.

Después al final del sexenio de Melquíades Morales, las casas de campo volvieron a ser escenario de esas juntas un tanto reservadas, desde ahí se impulsó la candidatura de Mario Marín. Y lo mismo sucedió al final de su sexenio, en Atlixco también se conspiró para “apoblanar” al chiapaneco Javier López Zavala, perdedor del proceso.

El morenovallismo no despreció Atlixco, pero no para las conspiraciones, sino para convertir al municipio en el bastión panista que ha dado presidentes municipales, diputados locales y federales.

Desde hace unos meses un grupo de empresarios a veces identificados con el PRI, otras con el PAN, algunas más con el puro y simple pragmatismo de hacer negocios con el gobierno, viene reuniéndose con presuntos aspirantes a tomar liderazgo en Puebla.

No han mostrado hasta ahora preferencia alguna, pronto lo harán; su común denominador es que no están de acuerdo con el actual gobierno y ven que sus intereses económicos y su fuerza política ha mermado.

Circula entre algunos de ellos la idea de organizar un grupo de apoyo económico que empiece a plantear a candidatos a cargo de elección popular con miras a varias presidencias municipales y diputaciones para el 2021.

En otros, más radicales, asoma la idea de pedir la revocación de mandato en Puebla.

En todos aparece la idea de impulsar a un personaje de la vida civil o política para representar la oposición al barbosismo en el 2024.

Los asistentes han sido infiltrados. Hay un topo, chismoso y socialité, por cierto.

O por lo menos, así me lo parece.

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Video en: https://youtu.be/W2PM9uTn9vI

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