Como parte del ingenio poblano, un ingeniero civil de Puebla capital creó un dispensador de gel antibacterial, que funciona presionando la base con el pie para que, al alzarse, el gel salga bajo presión, evitando que las personas toquen la botella.
Misael Martínez Pérez, de 41 años, expuso que la idea es que las personas no toquen la botella de gel para evitar posibles contagios, en tanto que puedan usar al sanitizante sin necesidad de que un tercero se los proporcione directamente en locales, negocios y hasta oficinas, o que la botella quede en un lugar inestable, como en algunos restaurantes que se encuentran sobre cada mesa.
En entrevista a Ángulo 7, señaló que aunque el producto puede ser utilizado en los hogares, “tiene más utilidad en los negocios, desde los pequeños, las tienditas, hasta los supermercados”; de igual forma, detalló que la idea nació en abril, luego de que, tras despedir a cinco trabajadores, decidió crear un dispensador con desperdicios de PVC de la obra donde laboraba.
Relató que en un inicio la gente solo los “consideraba” como una opción, sin ver al producto como una necesidad; no obstante, aseguró que dicha apreciación cambió en las últimas semanas, cuando la gente se percató de que la nueva normalidad implicaría seguir usando gel antibacterial durante un tiempo indefinido, situación que lo ha beneficiado con más pedidos.
Ahora, por petición de los clientes, cuenta con dos modelos, tanto el original como uno más ligero, lo cuales, pueden ser personalizados dependiendo del tipo de negocio para el que funcionen, colocando el logotipo de una empresa o sus colores.
Aseguró que sus principales ventas han ocurrido en Puebla capital, pero que también han recibido peticiones de otros estados, como Yucatán, donde les han solicitado dispensadores para obras de construcción.
Martínez Pérez precisó que el dispensador de PVC tiene un costo de 850 pesos y el metálico de mil 200; para mayores informes, se puede buscar el artículo en Mercado Libre.