PrimerPlano-LoQueDicenLasColumnasDe-Puebla

Mónica Della Vecchia y Gabriel Biestro: complicidades parlamentarias

Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, señala que un asunto que parece confirmar cierta complicidad entre el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado, Gabriel Biestro Medinilla, y la presidenta de la mesa directiva, Mónica Rodríguez Della Vecchia, es la negativa de ambos para formalizar el cambio de coordinador del grupo parlamentario del PAN en la LX Legislatura.

La complicidad podría resumirse en lo siguiente: la diputada Mónica Rodríguez se abstiene de criticar al gobernador Luis Miguel Barbosa y las acciones de los gobiernos de la 4T, y a cambio los legisladores de Morena —comandados por Gabriel Biestro— atrasarán lo más que puedan el relevo de coordinador de la fracción panista.

Como se recordará, el cambio de coordinador fue motivo de fuertes y airadas discusiones al interior del PAN entre la presidenta del Comité Directivo Estatal, Genoveva Huerta Villegas, y el ex presidente del Comité Municipal, Pablo Rodríguez Regordosa, que es esposo de la diputada Mónica Rodríguez.

El pleito llegó hasta la dirigencia nacional panista: El presidente del CEN Marko Cortés Mendoza intervino, ratificando la salida la esposa de Pablo Rodríguez y la llegada del sobrino del ex gobernador José Antonio Gali Fayad al frente del grupo parlamentario.

Sin embargo las cosas siguen igual que antes. El diputado Oswaldo Jiménez no ha podido asumir la coordinación de la fracción panista, con el pretexto de que por la pandemia los diputados no han podido reunirse para firmar el acuerdo, y porque en realidad Gabriel Biestro y los legisladores de Morena se sienten muy cómodos con Mónica Rodríguez en la Junta de Coordinación Política y en la presidencia de la mesa directiva, por ser una opositora leal y dócil a la 4T.

Aquí la columna completa

Barbosa aún busca revancha

Jorge Rodríguez en su columna A Puerta Cerrada, publicada en El Sol de Puebla, indica que si algo trae fresco en la memoria Luis Miguel Barbosa es el fraude electoral del que habría sido víctima por parte de Rafael Moreno Valle y su ejército de operadores el primer domingo de julio de 2018, cuando, pese a los números favorables que le obsequiaron algunas encuestas de salida una vez concluidos los comicios de gobernador, las autoridades electorales del estado le dieron el triunfo a Martha Erika Alonso Hidalgo.

Los acontecimientos de aquel día dejaron una profunda huella en el ánimo del gobernador, que, al asumirse derrotado a la mala, de manera injusta y antidemocrática, tomó vuelo para emprender una férrea batalla postelectoral que volvió a perder en tribunales, otra vez, frente a la avasalladora maquinaria morenovallista que, como la humedad, se metía por todos lados para conseguir sus objetivos.

Lo que vino luego ya es historia. Ocho meses después del revés que le propinó el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Barbosa arribó al poder. El hecho, sin embargo, no hizo que el nuevo mandatario olvidara, ni perdonara, lo ocurrido en 2018.

Ante la imposibilidad de ajustar cuentas con Moreno Valle y Martha Érika, fallecidos ese mismo año, Barbosa se vio obligado a buscar más allá, a indagar quiénes y qué otros personajes de la vida pública habían estado involucrados en la trama político-electoral que tuvo como misión llevarlo al fracaso.

Fue fácil dar en primer lugar con Eukid Castañón, quien fue erigido comandante en jefe de la operación que condujo al triunfo a Alonso Hidalgo, y a quien desde el cuartel de guerra de Barbosa se le ubicó siempre como el responsable de guiar los hechos delictivos que sucedieron ese día en torno al proceso electoral.

Aquí la columna completa

Surge el proyecto de impulsar a Blanca Alcalá como candidata a la presidencia municipal

Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, señala que en algunos sectores del PRI ha crecido la idea de que la mejor opción para el partido es que el próximo año se impulse a Blanca Alcalá Ruiz como candidata para buscar por segunda ocasión ser alcalde de la ciudad de Puebla, pues la priistas conserva una importante popularidad, que por ahora no tiene ningún otro militante del partido, que le permitiría al tricolor insertarse en la lucha política de 2021 y salir del marasmo que tiene relegado al partido como la tercera fuerza en la entidad.

Uno de los líderes priistas que estaría atrás de esta idea es Jorge Estefan Chidiac, actual delegado priista en Nuevo León, quien mantiene una alianza con Blanca Alcalá desde que la exedil en 2016 fue aspirante a la gubernatura y el primero de ellos, presidente estatal del PRI.

Se dice que la idea, por ahora, no ha disgustado a quien fuera presidentemunicipal de la capital entre los años 2008 y 2011, pues sabe que el aparecer en el proyecto de buscar la nominación tal vez no le permita regresar a la alcaldía de la ciudad de Puebla, pero si negociar –a su favor de ella y de Jorge Estefan– una importante cuota de candidaturas a alcaldes, así como a diputaciones locales y federales, que estarán en juego en la contienda que se avecina.

Las posibilidades de que Alcalá Ruiz pudiera conseguir la postulación y se apoya en tres factores:

El principal es que el PRI está en el abandono total, pues los grupos tradicionales que son dirigidos por los exgobernadores Melquiades Morales Flores y Mario Marín, así como los ex dirigentes Juan Carlos Lastiri Quirós, Juan Manuel Vega Rayet, Víctor Manuel Giorgana Jiménez y Lorenzo Rivera Sosa carecen de la fuerza y presencia para tomar las riendas del partido y encauzarlo a un proyecto de recuperación de simpatías, luego de que en la última justa electoral –de 2019– perdió dos terceras partes de su índice de votación.

Aquí la columna completa

Es hora de cerrar filas con el gobernador

Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada Diario Cambio, indica que la aplicación del Hoy No Circula para limitar la movilidad durante el mes pico de la pandemia es una versión “no autoritaria” del toque de queda. Una medida dolorosa, con costo político, pero inevitable para darle conducción al Apocalipsis.

Una medida extrema a la que tuvo que recurrir el gobernador Barbosa ante las previsiones del agravamiento de la contingencia por la ruptura de la cuarentena, el camino que miles de poblanos eligieron recorrer desde hace tres semanas.

Si el ritmo de contagios y hospitalizaciones continúa como en la última semana, según previsiones de Salud local, el sistema hospitalario de Puebla -incluidos públicos y privados- se va a saturar entre el 25 y el 27 de mayo. Después de eso, viene el colapso.

El gobernador Barbosa tiene claro que la ruptura del confinamiento es producto de los mensajes cruzados del Gobierno federal -ya vemos la luz al final de túnel, ya domamos la epidemia- con la poca disciplina social del pueblo mexicano.

En China, los ciudadanos aguantaron el toque de queda, lo mismo que en España e Italia. En Estados Unidos, el país de la libertad, no podían imponerse medidas autoritarias y hasta ayer llevaban 73 mil muertos.

Aquí la columna completa

La salud antes que el populismo

Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, señala que aunque desde hace 6 semanas se nos ha insistido en la necesidad de quedarnos en casa y cuidar la vida, lo cierto es que los poblanos no hemos hecho caso, al menos no todos.

Es inexplicable que a estas alturas, muchas personas lleguen al Oxxo y pretendan entrar aunque no traigan puesto un cubrebocas o que toda la familia salga al súper “para distraerse” o que decidan ir a caminar al centro capitalino aunque permanece completamente cerrado.

Los llamados han sido muchos; sin embargo, la tecnología sigue denunciando que en Puebla la movilidad no se ha suspendido lo suficiente para evitar que la cadena de contagios del Coronavirus continúe.

A inicios de esta semana, los tianguis seguían instalándose aunque es sabido que se trata de un espacio donde mayores posibilidades de contagio hay, por la cantidad de personas aglomeradas.

Los torneos y juegos de futbol de algunas colonias tampoco respetaron la Sana Distancia ni el confinamiento, poniendo en riesgo a los jugadores y sus familias.

Aquí la columna completa