De diciembre de 2016 a marzo de 2020, la deuda del gobierno de Puebla correspondiente a directa, contingente y de otros pasivos ha bajado 7.6 por ciento, al pasar de 23 mil 97 millones 769 mil 400 pesos a 21 mil 331 millones 518 mil 167 pesos.
De acuerdo al Informe Analítico de Deuda y otros Pasivos, correspondiente de enero a marzo del gobierno estatal, esta cantidad refleja que, en más de 3 años que contempla desde el periodo de Antonio Gali Fayad y hasta lo que va de la gestión de Miguel Barbosa Huerta como mandatario, la administración estatal ha pagado mil 766 millones 251 mil 233 pesos.
De este monto, el catalogado como otros pasivos y que compete a “Obligaciones Financieras” es el más alto, mismo que al corte del 31 de marzo es de 14 mil 752 millones 742 mil 416 pesos y que es el 69.1 por ciento del total que se debe.
Lastre financiero obras de RMV
En este rubro están consideras las tres obras que se hicieron en el gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas a través del esquema de Asociación Público-Privada y Proyectos de Prestación de Servicios: plataformas de la planta Audi, el Centro Integral de Servicios (CIS) y el Museo Internacional del Barroco (MIB) que al corte de marzo suman 6 mil 347 millones 577 mil 693 pesos.
En tanto, el monto que la deuda pública adquirida con las instituciones financieras BBVA Bancomer e Interacciones es de 5 mil 110 millones 778 mil 414 pesos, el cual representa una baja del 5.6 por ciento respecto a los 5 mil 414 millones 756 mil 600 pesos que se debían al cierre de 2016.
Por Soapap se deben mil 467.9 mdp
Aunado a esto, el pasivo contemplado como contingente, es la deuda que tiene el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (Soapap) con el Banco Nacional de Obras (Banobras) y que asciende a mil 467 millones 997 mil 337 pesos.
Es necesario precisar que oficialmente ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el gobierno estatal sólo tiene registrado como deuda directa lo correspondiente a las dos instituciones financieras y el monto del Soapap.
Además de que cuando tomó protesta como gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, informó que el monto heredado y que creció en las administraciones panistas era de 44 mil millones de pesos, considerando los PPS y APP, por lo que se harían auditorias para determinar si hubo irregularidades.
