El patriarcado también oprime a las mujeres lesbianas, a quienes el sistema las ha invisibilizado dejándolas al final de la agenda de los derechos sexuales y reproductivos, acceso a la justicia ni en que la sociedad las respete; necesitan ser nombradas.
Es como si no existiéramos, pero nosotras existimos y resistimos, señaló Gabriela Cortés, coordinadora de la organización poblana, El Taller AC, entrevistada por Ángulo 7 en el marco del Día de la Visibilidad Lésbica, que se conmemoró este 26 de abril.
Para ella, el día sirve para motivar que otras mujeres se reconozcan como lesbianas y, que están en todos lados, pues algunas viven con miedo porque no se les nombra, pero sí, se les minimiza.
Indicó que, a propósito de la conmemoración, realizaron la charla “Afilando Tijeras a la Distancia” a la que se sumaron personas de Puebla y otros estados, con un común denominador, la falta de información paras las mujeres lesbianas de cómo protegerse para evitar infecciones de transmisión sexual, pues se cree que no son foco de infección.
En el sector salud, explicó, los métodos de prevención de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) son condones masculino o femenino, pero no hay diques dentales, dedales o guantes, es decir, no se promueve el sexo seguro entre ellas.
Al hacerles la prueba de papanicolau, pasa algo similar, ya que algunas no han tenido relaciones sexuales con algún hombre y no hay penetración, pero la exploración la hacen con el mismo “pato” que emplean con heterosexuales; “y si les explicamos eso, nos preguntan ‘¿entonces para qué nos lo hacemos?’.
“Pensar en nosotras antes que en los demás”
Luego, que las fiscalías no tienen un protocolo para tratar a una mujer que haya sido violentada por su pareja, porque los procedimientos están focalizados en cuando el agresor es un hombre.
Para Gabriel Cortés, esto sucede porque no se les reconoce, en cambio, son objeto de mofas con comentarios como “no has encontrado a un hombre que te haga mujer, te hace falta un buen macho o eso es algo pasajero”, también, son vistas como objetos de placer y diversión, cuando en los antros montan shows entre ellas.
Asimismo, en la familia, pues las mujeres lesbianas prefieren no “salir del clóset” por cómo harán sentir a sus seres queridos o por el qué dirán, pero esto, recalcó, es parte de la cultura del patriarcado: pensar en los otros antes que en nosotras en esta lucha, reconocernos a nosotras mismas.
Por ello, hizo énfasis en que las autoridades deben hacer valer sus derechos a existir, identidad, orientación sexual e identidad política, porque si las instituciones no las reconocen, difícilmente la sociedad lo hará.
Finalmente, la activista indicó que, como organización lesbofeminista, además de apoyar causas como la legalización del aborto, darán seguimiento a “Afilando Tijeras a la Distancia” y, una vez que termine la cuarentena, harán un proyecto con mujeres lesbianas promotoras de derechos humanos, por lo que hizo el llamado a las interesadas, a acercarse.