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Diógenes, el edil cínico de Jonotla que gobierna a larga distancia

Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, indica que a comienzos de año le platiqué aquí de Diógenes Gerardo Méndez Barrera, el presidente municipal de Jonotla emanado del Partido Nueva Alianza (Panal) que había metido a buena parte de su parentela a cobrar en este ayuntamiento de la Sierra Norte de Puebla, valiéndose de prestanombres.

Hoy le tengo más información sobre este alcalde que no vive en Jonotla, como cualquiera pensaría, sino en la ciudad de Puebla, concretamente en la calle 119 Oriente de la Segunda Sección del fraccionamiento Los Héroes.

Resulta que desde que inició la contingencia sanitaria por el Covid-19, Diógenes Gerardo Méndez, su esposa Jael Peña Lobato, quien cobra como presidenta y directora del DIF y su hija Luisa Fernanda Méndez Peña, quien también cobra en la Dirección de Turismo Municipal a través de una amiga, se regresaron a Puebla para guardar la cuarentena, olvidándose de sus gobernados de Jonotla.

Lo anterior significa que el municipio lo gobierna a larga distancia con la colaboración de otros parientes suyos como su sobrina Monserrat Juárez Méndez, quien en los hechos sigue siendo la tesorera municipal aunque el nombramiento oficial lo tenga una tal María José, y su primo José Luis Méndez, quien despacha como director de Desarrollo Rural y es el encargado de bajar recursos del gobierno del estado y otras instancias federales para los campesinos y pobladores de Jonotla.

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Aunque por Ley la Secretaría de Igualdad Sustantiva es la encargada de construir una sociedad más justa y solidaria que elimine prácticas discriminatorias por cuestión de género, edad, identidad, expresión y orientación sexo-afectiva, origen étnico y condición de discapacidad, en los hechos esta dependencia margina y excluye a toda mujer que pueda hacerle sombra a tu titular, Mónica Díaz de Rivera Álvarez.

Aquí la columna completa

Para salvarse de una destitución, líder sindical provocó una crisis en el IMSS

Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, señala que en mucho la crisis de abasto de insumos en los hospitales del Seguro Social en Puebla, se origina por la crisis de legitimidad y estabilidad que enfrenta Sergio Herrera Vázquez, que en unos cuantos meses en el cargo de dirigente sindical ya logró cohesionar a la mayor parte de los grupos políticos para ponerlos en su contra y enfrentar amenazas de destitución. Por eso, el líder gremial ha provocado un permanente enfrentamiento en contra de la delegada del IMSS, María Aurora Treviño, como una vía para intentar ganar legitimidad entre sus representados.

Sergio Herrera lleva seis meses en el cargo y ya enfrenta cuatro graves escándalos, que lo hacen tambalearse en el puesto. Este es un breve recuento de su crisis:

Isabel Romero Bedolla fue la principal contrincante de Sergio Herrera en la última renovación de la dirigencia sindical. Luego de la elección, esta mujer fue reubicada en el hospital de La Margarita, en donde en las últimas semanas empezó a ser objeto de grabaciones en video y estar todo el tiempo vigilada. Siempre que se acerca a los trabajadores del nosocomio, aparece alguien escuchando o tomando imágenes de las conversaciones.

Luego de una investigación, se descubrió que quienes la siguen es un grupo que mandó el sindicato para vigilarla y evitar que se organice entre los trabajadores “una rebelión” contra el sindicato.

Por ese motivo, Romero Bedolla ha tramitado una denuncia por violencia política de género contra Sergio Herrera.

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La bendita clase media

Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, indica que ¿A qué México le hablará el presidente Andrés Manuel López Obrador?

¿Qué país está viendo que la mayoría no?

Los pobres primero es lo que atiende a la menor preocupación y todo lo demás –asume- es secundario.

El problema es que en una sociedad multicultural, multieconómica y multipolítica pierde de vista que en su lucha contra los ricos (conservadores, fifís y demás yerbas) se olvida por completo de la clase media.

Sí, aquella que aspira a la posición alta, pero jamás a la baja. Es cierto que quienes más han tenido, más han recibido en otras crisis.

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Infierno educativo: a distancia

Valentín Varillas en su columna La Tempestad, publicada en Status Puebla, señala que el modelo educativo a distancia que se aplica ante la pandemia del coronavirus que se vive actualmente, por lo menos en el caso de México, se ha convertido en un factor de tensión adicional que dificulta el confinamiento.

Sí de por sí los niveles de estrés, derivados de las restricciones que contempla la Emergencia Sanitaria son altos, el cumplir con los requisitos escolares que han determinado las distintas instituciones educativas, en sus diferentes niveles, los han disparado.

Sin duda debe haber matices, pero la asignación de tareas y trabajos en la mayoría de las escuelas y universidades, han sobrepasado los tiempos y la capacidad de respuesta de los alumnos y padres de familia.

Es evidente que la Secretaría de Educación Pública ha determinado esta exigencia a las instituciones públicas y privadas del país, las que a su vez la han transmitido a su personal docente, que lo traduce en la carga académica que tienen que cumplir niños y jóvenes.

Las restricciones del modelo son evidentes.

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¿Qué tipo de periodismo en la pandemia?

Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada Diario Cambio, indica que para José Covidio Mirón Lozano, por su feliz llegada al mundo

Desde un papel modesto, la principal misión del periodismo en tiempos de pandemia es ayudar a salvar vidas.

Los periodistas no estamos en primera línea de la guerra, como lo hacen doctores, enfermeras, especialistas, camilleros. La auténtica infantería, la primera línea de defensa, son ellos los llamados a atender a los enfermos, los auténticos protagonistas.

Pero los periodistas no sólo debemos cronicar el dolor, la desesperanza y la incertidumbre. Es parte de nuestra tarea, pero no puede ser la única.

Hay que denunciar las negligencias, las cadenas de negligencias que pueden costar vidas. Hacerlo a tiempo puede ayudar a salvarlas.

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