De 7 mil 300 negocios que están afiliados a la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), sólo el 10 por ciento se mantendría abiertos durante la declaratoria de emergencia sanitaria por el coronavirus (Covid-19), que será hasta el 30 de abril para que las personas se mantengan en aislamiento voluntario.
Marco Antonio Prósperi Calderón, presidente del organismo, detalló que serían tiendas de abarrotes, cadenas de autoservicios, farmacias, gasolineras y todo tipo de negocio relacionado con la venta de productos de primera necesidad o que forman parte de la canasta básica.
Admitió que hay preocupación en el resto de sus afiliados porque deberán cerrar cuatro semanas sin dejar de pagar a los empleados, lo cual están dispuestos a hacer aún cuando no tengan ingresos y las autoridades de los tres niveles no ofrezcan algún tipo de estímulo fiscal para paliar la contingencia.
Indicó que el 10 por ciento (730) de negocios representaría al menos 4 mil empleos, pero será en turnos como trabajen para la atención de clientes como parte de las medidas para contener la pandemia en Puebla.
Pagarán a empleados
Sostuvo que los negocios cerrados pagarán conforme a la ley a los trabajadores, esto como parte del compromiso asumido sin quitar prestación alguna, “esperando que sea sólo un mes y en ese tiempo se supere la curva que refieren autoridades donde tendría que haber más casos de contagios por coronavirus”.
“A nosotros no hay quién nos apoye en las deudas que se nos avecinan por créditos o pagos a proveedores, pero sí nos exigen las autoridades ser corresponsables en pagar salarios, cuando la contingencia afecta en la medida de la proporción a todos por igual”, apuntó.
Prósperi Calderón advirtió que no todos los empresarios podrán aguantar un mes sin ventas, porque muchos hacen el esfuerzo de cuidar empleos pese a la situación económica del país, ahora agravada por el Covid-19.
Por otro, dijo que los comercios asumieron el compromiso de mantener los precios de productos de la canasta básica y no entrar a un tema de especulación, lo cual no conviene a nadie sobre todo a las familias, por ello espera que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) actúe contra quienes desean sacar un provecho de la contingencia.
